Ramos Padilla vs. García Mansilla: la batalla judicial por la Corte Suprema
El juez federal le puso una restricción al último integrante que se sumó al máximo tribunal de Justicia de la Nación.
Luego de la votación del Senado, que rechazó los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, el juez federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla, firmó una cautelar en la que le ordena a García Mansilla que ‘se abstenga de tomar decisiones’ en la Corte Suprema, que ya integra porque el reconocido jurista prestó juramento en el Máximo Tribunal poco después que el presidente Javier Milei lo nombrara por decreto.
La medida cautelar de Ramos Padilla advierte a García-Mansilla que debe cumplir con ese fallo ‘bajo apercibimiento de aplicarse sanciones penales y/o pecuniarias’ y tiene vigencia por 3 meses.
Para el juez federal, luego del rechazo del Senado también Ariel Lijo está impedido de asumir en la Corte si es que llegara a ampararse en el decreto firmado por Milei. Y en el mismo fallo Ramos Padilla rechazó los planteos del Gobierno y del mismo García-Mansilla que lo habían recusado cuando intervino en el tema del decreto firmado por Milei, que nombraba al académico y a Lijo como miembros ‘en comisión’ de la Corte Suprema.
Cuando Ramos Padilla cargó contra el nombramiento de García-Mansilla, este replicó que su remoción ‘solo podía darse mediante juicio político’.
‘Toda vez que el nombramiento en comisión previsto en el Decreto 137/25 se hizo efectivo luego de haber prestado yo juramento, ya soy juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación’, dijo entonces García-Mansilla, enfatizando que solo el Congreso de la Nación, a través del proceso de juicio político, tenía la facultad de removerlo de su puesto, dado que ‘un juez no puede remover a otro juez’.