Dentro del universo peronista sanjuanino, la carrera por las aspiraciones para encabezar la lista de candidato a diputado nacional no se detienen, más allá de los reiterados ‘es muy pronto’ y las negaciones de esa ambición personal de querer ser.

En las últimas semanas, algunos intendentes referenciados en el uñaquismo salieron a decir que la persona que mejor podría representar al espacio en las elecciones es Cristian Andino. El sanmartiniano por supuesto nunca dejó de hacer campaña, recorrer los departamentos y no expresar su aspiración.

El mensaje de los intendentes empieza a posicionar de a poco al excandidato a vicegobernador, el alfil del uñaquismo para conseguir una banca en el Congreso de la Nación.

Pero esta misma estrategia ya la empleó el uñaquismo y el resultado no fue el esperado. Fue en 2023, cuando se separaron las elecciones en las categorías de intendentes y gobernador, tras la baja de la candidatura por el tercer mandato que la Corte Suprema de Justicia le hizo a Sergio Uñac.

Los intendentes jugaron primero en las urnas y el uñaquismo se quedó prácticamente con todas las intendencias en su interna peronista, salvo Chimbas, donde se impuso el ala giojista con Daniela Rodríguez. Fueron 14 intendencias para ‘Vamos San Juan’, la subagrupación que comandó el pocitano, hoy Senador Nacional.

Elegido Rubén Uñac para la fórmula con Andino, la estrategia fue cargar la campaña en los intendentes, quienes traccionarían y transferirían esos votos a la fórmula de gobernador y vice. Pero nada de esto sucedió.

Aquel 2 de julio en el que el peronismo perdió el poder en la provincia, después de 20 años. El candidato del oficialismo quedó tercero, con casi 17% de los votos. Su rival de agrupación, José Luis Gioja consiguió un 27% con los poco más de 40 mil votos de diferencia que le sacó. Marcelo Orrego los había duplicado en votos, individualmente.

La estrategia que pensó el uñaquismo para retener el poder no fue efectiva en aquel momento. Y en esta ocasión, el sector volvió a la carga con los intendentes para empezar a meter presión al decir que Andino debe ser el candidato.

Hay algunos dirigentes que tienen que darse un baño de humildad, dejar de mirarse un poquito el pupo y entender qué quiere la militancia. Una cosa es lo que quiere la dirigencia, que ya está poniendo en los medios de comunicación candidatos, otra la militancia. Hay compañeros que tienen muchas ganas de poder participar en la interna o lo que vaya a ser’, dijo en ‘Mirá Quién Habla’ en Canal 13 el dirigente Matías Sotomayor y les dejó un mensaje: ‘Muchachos, terminemos las internas y si vamos a construir unidad, que sea unidad con todos. Veo que cada uno sigue construyendo por su andarivel’. 

Esta ocasión la elección sólo renueva 3 bancas en diputados y con el escenario de tercios que hoy parece existir, el peronismo perdería una de esas dos bancas que posee su sector y se pondrán en juego. Unos comicios que se jugarán de manera distintas dependiendo los espacios, con alta referencia en Nación, algunos jugarán a provincializarlas y otros una mixtura de ambas.

La historia marca que el uñaquismo empezó a jugar con ‘la fuerza’ de los intendentes, de la misma forma en lo hizo hace casi dos años con los jefes comunales y los diputados, que no traccionaron lo esperado ni transfirieron los votos. Una estrategia que permite inferir que a veces quemarse con leche, no significa nada.