La reciente aprobación de un nuevo Plan de Inteligencia Nacional (PIN) por parte de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) generó una fuerte polémica en el ámbito político y mediático. Según reveló el diario La Nación, el documento –de carácter secreto y con una extensión de 170 páginas– redefine los objetivos estratégicos del organismo y abre la puerta a tareas de vigilancia sobre ciudadanos que manifiesten críticas hacia el Gobierno nacional. Uno de los primeros en pronunciarse fue el diputado nacional por San Juan, Walberto Allende, quien calificó la situación como "gravísima" y planteó serias dudas sobre la constitucionalidad de la iniciativa.

El texto, según lo publicado, contempla la posibilidad de recabar información sobre personas que, a criterio del organismo, puedan “erosionar la confianza de la opinión pública sobre los funcionarios” o provocar una “pérdida de confianza” en las políticas económicas impulsadas por el presidente Javier Milei. La medida, aunque no ha sido presentada públicamente, encendió alarmas en distintos sectores por su posible impacto en la libertad de expresión y la legalidad de las acciones que se deriven de su aplicación.

Para Allende, “que se habilite el espionaje interno a personas que opinen o vayan en contra (del Gobierno) es una locura. Es una locura, eso”.

El legislador advirtió que esta nueva doctrina de inteligencia podría tener como blanco a periodistas, dirigentes políticos y ciudadanos comunes que expresen opiniones disidentes: “Ahí van a caer periodistas, cualquiera que pueda hacer una expresión que no les guste. Es complicadísimo, pero siguen avanzando”, expresó.

Consultado sobre si la medida podría ser inconstitucional, Allende sostuvo que “todo depende de cómo lo disfrazan”: “Ellos pueden presentar una investigación como si atentara contra la seguridad nacional. Entonces, si salís a criticar, pueden argumentar que estás generando una amenaza. Es muy grave”, advirtió.

En su análisis, Allende también señaló el creciente nivel de confrontación entre el Gobierno y la prensa: “Los ataques a la prensa son cada vez más evidentes. Pensábamos que estábamos lejos de esto en Argentina, pero si esto sigue así, Maduro va a ser un poroto”, sentenció, comparando la situación con el deterioro institucional registrado en Venezuela.

En el Congreso de la Nación, la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia tiene en estudio desde noviembre de 2024 ese documento, trazado por el jefe de los espías, Sergio Neiffert, según dio a conocer el medio La Nación.

El Ejecutivo nacional salió a desmentir de manera rotunda, aunque sin aportar precisiones, lo que calificó como “versiones periodísticas” acerca de que entre sus objetivos el PIN tenga previsto realizar tareas de espionaje sobre periodistas, economistas o sectores críticos de las políticas de la administración de Javier Milei.