Este viernes, la Cámara de Diputados declaró la emergencia y el desastre agropecuario en San Juan. El contexto no es menor: la vitivinicultura atraviesa uno de sus peores momentos y la preocupación crece entre los productores. “Cada vez quedan menos viñateros”, lamentó Juan José Ramos, presidente de la Federación de Viñateros Independientes, en una serie de entrevistas brindadas a medios locales. 

El dirigente apuntó directamente contra el modelo económico del Gobierno nacional. “Con esta política económica de apertura, con una cancha inclinada totalmente en contra nuestra, tenemos una moneda desvalorizada casi un 50%”, señaló, y agregó que eso pone en clara desventaja a los productores frente a países vecinos.

Según la Federación de Viñateros Independientes: "Cada vez quedan menos viñateros en San Juan"

La importación de vinos también generó alerta. “Estamos recibiendo productos de Chile que vienen con desventaja, no solo vino a granel, ahora también fraccionado. Como pasó en los '90, vamos a terminar comprando damajuanas de España en los supermercados de San Juan y sin saber qué hacer con nuestro vino”, expresó con preocupación.

Ramos hizo un repaso histórico para mostrar la magnitud del retroceso: “De producir 1.000 millones de litros en los mejores años, hoy apenas llegamos a 100 millones. Estamos como en 1910”.

Entre los motivos, mencionó la falta de rentabilidad, la concentración del mercado y decisiones nacionales que desalientan al productor. “Se abandonaron cultivos, se perdió superficie productiva. En Santa Lucía, en los '70 había 1.500 viñateros, ahora casi no queda ninguno”, ejemplificó.

Finalmente, criticó la falta de planificación territorial que favoreció el avance de desarrollos inmobiliarios sobre zonas que antes eran viñedos. “En lugares como Zonda, donde el cartel dice ‘un lugar para vivir’, lo que está desapareciendo es el trabajo y la producción”, concluyó.