Después del masivo apagón que dejó a miles de personas sin luz en España, la pregunta que surgió en Argentina fue inevitable: ¿podría pasar algo similar en nuestro país? ¿Y cómo está posicionada San Juan frente a una posible contingencia energética?

José María Ginestar, director de Recursos Energéticos, analizó el panorama local y afirmó que si bien San Juan ha hecho una fuerte inversión en generación, aún depende del sistema interconectado nacional. Además, trazó un panorama sobre la crisis hídrica, el nivel de los diques y los desafíos para seguir creciendo en el sector energético.

Ginestar destacó que la provincia cuenta con aproximadamente 800 MW de energía instalada, mientras que el consumo promedio ronda los 600 MW. “Los proyectos en curso superan los 1.100 MW, es decir, casi duplican el consumo local. Eso habla de un enorme potencial de generación”, expresó.

Sin embargo, recordó que para aprovechar esa energía es fundamental estar conectados a la red nacional. “No podríamos aislarnos del sistema, porque no habría forma de inyectar ni recibir energía. La solidez del sistema eléctrico depende de su integración”, explicó.

Consultado sobre si podría ocurrir en San Juan un apagón como el vivido recientemente en Europa, Ginestar fue claro: “Sí, puede pasar. En Argentina ya ocurrió, como aquel apagón general del Día del Padre en 2019. Cuando falla una línea clave, se puede poner en jaque a todo el sistema”.

Por eso, insistió en la necesidad de avanzar en una segunda conexión a la red nacional. “Hoy somos un apéndice de Mendoza. Necesitamos otra línea gruesa que garantice la estabilidad y el desarrollo productivo de la provincia”, remarcó.

El funcionario explicó que las grandes obras hidroeléctricas —como los emprendimientos en Caracoles, Punta Negra y Ullum— tienen costos millonarios que hoy no se recuperan con lo que se paga por la energía.

El funcionario explicó que las grandes obras hidroeléctricas

“Una obra de este tipo cuesta más de 1.000 millones de dólares, pero los precios del mercado energético, no alcanzan para financiar nuevas inversiones”, indicó. Además, lamentó que, pese a que la provincia genera energía, no siempre recibe el retorno económico que le corresponde de las distribuidoras.

Crisis hídrica: el panorama actual de los diques

Respecto a la situación hídrica, Ginestar reconoció que cuando asumieron, los niveles de los embalses estaban por debajo de las cotas mínimas de seguridad. “Tuvimos que acordar con los productores un uso racional del agua para garantizar tanto el riego agrícola como el abastecimiento humano e industrial”, explicó.

Hoy, los diques superan las cotas mínimas y el pronóstico es alentador: se espera una recarga de 1.200 hm³, cuando el sistema requiere alrededor de 800 hm³ para riego. “El ciclo hídrico aún no se ha cerrado, pero las nevadas han respondido bien y estamos equilibrando los embalses”, afirmó.