CAOS
Un comerciante, preso de los piedrazos de la obra en Ignacio de la Roza
En el cruce con Paula Albarracín de Sarmiento se vive un verdadero caos. Una parte de la Central quedó reducida y ahora es doble mano, no funcionan los semáforos y el tránsito es constante. Además, el ripio se levanta con el paso de los vehículos y pone en riesgo, al menos, a las vidrieras de los locales.
Un comerciante de avenida Ignacio de la Roza y Paula Albarracín de Sarmiento está preso por los piedrazos que genera la obra de ensanche de la Central. Es que desde hace cuatro meses, los vehículos que pasan por la zona levantan el ripio al pasar e impacta en la vidriera que se triza día a día. "Un domingo nos rompieron las dos puertas y tuvimos que contratar a un guardia porque nadie nos podía colocar las nuevas ese día", sostuvo el vendedor de la farmacia.
Tras este hecho, colocaron una malla de tela para que contenga las piedras pero la falta de semáforos impide que bajen la velocidad y no alcanza. "Algunas llegan a la altura de la cabeza. En la ventana de turno pegó una que entró al local, por suerte no había nadie", agregó.
Si bien la empresa se hará cargo de reponer las vidrieras, esto recién ocurrirá cuando termine la obra, para evitar que las nuevas se vean afectadas. "También hemos pedido que hagan una loma de burro para que no pasen tan rápido pero por ahora no la han hecho", finalizó el comerciante.
