El sueño de la casa propia que se convirtió en un calvario

Miryam Salas, contó la pesadilla que atravesó luego de tener la fortuna de recibir una vivienda del IPV en el barrio Conjunto X en Chimbas. “Tuvimos problemas graves, desde amenazas de violación hasta robarnos cosas de la casa. Esa casa se fue a juicio porque hay una usurpación y se ganó el juicio”, comentó.

La mujer, pide ayuda desesperadamente porque necesita cambiar su vivienda para salir del lugar, en el que le aterra vivir. “El problema es dónde nos cambian, porque no tenemos quien quiera ir a vivir ahí. Ahí hay convivencia con la Sub Comisaría Cipolletti, no tenemos seguridad de nada. Si uno llama al 911, le cae gente y lo amenaza con matar a sus hijos, robar, o directamente vienen calzados y disparan”, señaló.

Según contó Salas, en el 2017 le adjudicaron la casa del IPV, y estuvieron unos 8 meses. “Nos fuimos porque teníamos ni en qué dormir. Yo trabajaba en Pocito, me iba a las 17 y volvía a las 00. No tenía otra cosa que el colectivo. Tenía que pasar una zona que parecía un campo minado hasta mi casa, si es que me quedaba algo. Me dejaron sin puertas, ventanas, nada. Tengo documentación que avala lo que digo”, aseguró la mujer.

“Cuando nos fuimos se buscó a una persona que está actualmente en este lugar. Hemos hecho un juicio por la Defensoría del Pueblo, hemos ganado el juicio, pero cómo vamos a cambiar la casa y si el IPV nos exige que busquemos otra persona para intercambiar la vivienda”, dijo la denunciante.

Lo cierto, es que Miryam Salas y su familia, no quieren volver a habitar en su casa por miedo a la inseguridad. “Tengo una hija muy joven, hay de todo ahí”, cerró.