Presunta mala praxis

Una herida que no cierra: los padres de Cata marcharon por tercera vez

En un reclamo de Justicia, Eduardo Valdez y Cintia estuvieron acompañados de familiares y amigos que pidieron esclarecer el hecho e instaron a la población a denunciar este tipo de casos.
martes, 9 de noviembre de 2021 · 08:42

A dos meses de su pérdida, los padres de Cata, Eduardo Valdez (38) y Cintia realizaron una tercera marcha en inmediaciones de la Plaza 25 de Mayo alrededor de las 21 del lunes en pedido de justicia por presunta mala praxis contra dos de las médicas señaladas como responsables de su muerte. Las profesionales fueron imputadas por la Unidad de Delitos Especiales y la investigación es llevada por el fiscal Iván Grassi. Por su parte, Eduardo y su esposa insisten en que los médicos encargados de velar por Catalina, la abandonaron.

Tras la denuncia por la negligencia en la atención, y los testimonios de los padres, las médicas Marcia González y Vanesa Sojo quedaron imputadas por homicidio culposo, en este caso, por negligencia. Es que según el relato de los padres, y lo investigado por fiscalía, no habrían realizado un chequeo completo cuando Catalina llegó, en este caso, la ecografía en la zona del abdomen que podría haber salvado la vida de la niña de cuatro años.

Durante la mañana del último lunes los padres de Catalina, recordaron como ocurrieron los hechos cronológicamente. Eduardo, contó que el 7 de septiembre, aproximadamente a las 16, circulaba en su auto junto a su esposa y su hija cuando sufrieron un accidente de tránsito. El hecho ocurrió en las inmediaciones de calles Abraham Tapia y Larraín.

Afortunadamente, en ese momento pasó por el lugar una ambulancia que trasladó rápidamente a la pequeña y su mamá hasta el hospital Rawson. El papá, comentó que al llegar al servicio de Urgencias del hospital las recibió un grupo de médicas y enfermeras, una de las cuales reconoció a Catalina, quien había estado anteriormente internada en el nosocomio por sus problemas de epilepsia.

Sin embargo, manifestó que a su hija “le hicieron una tomografía en la cabeza y del cuello para abajo no la revisaron nunca para ver si tenía otro tipo de golpes o lesiones”. Por su parte, la mamá dijo que les pidió a las médicas que revisaran bien a su hija porque tenía un gran hematoma e hinchazón en el abdomen. Además, notaba que los pies de la niña estaban muy fríos. Sin embargo, dijo que la respuesta que recibieron de las medicas fue que los análisis a Catalina habían salido bien y que el hematoma del abdomen era propio del golpe que había sufrido la niña por el choque

En tanto, el padre de la nena había quedado detenido para realizar todas las pericias correspondientes por el accidente. Alrededor de las 21.30, Eduardo quedó en libertad y fue al hospital para ver cómo se encontraban su mujer y su hija. Al llegar al lugar, se encontró con la nena internada en el sector de adultos, retorciéndose del dolor, con los labios morados y sus extremidades frías, según describió.

Ante la situación, el papá insistió a los médicos para que revisaran a su hija. “Vinieron, la miraron y se fueron. Nos dijeron que estaba todo bien. Y a la vista era notorio que estaba mal”, señaló Eduardo. Desesperados por el estado de salud de su hija, el padre siguió insistiendo para que atendieran a la niña y el personal del hospital le advirtió que lo iban a sacar si seguir insistiendo.

Alrededor de las 23.30, el hombre decidió irse a su casa ya que los médicos no le habían dado el alta a su mujer ni a su hija. Según su relato, pensó que iban a quedar internadas al menos durante esa noche, pero se llevó una sorpresa. Cuando llegó a su vivienda, su mujer le llamó para avisarle que habían recibido el alta.

Con el permiso de los médicos, la familia volvió a su vivienda, pero poco tiempo después comenzó la peor pesadilla. Catalina comenzó a tener dificultades respiratorias alrededor de la 1.30 de la madrugada. “Cuando la llevamos de alta la niña ya estaba mal. Pero confiamos en el médico”, indicaron los papás.

Ante la situación, los papás intentaron reanimar a la pequeña y la conectaron a un tubo de oxigeno con el que cuentan por los problemas de salud que tenía la niña. Minutos más tarde, llegó la ambulancia y traslado a la pequeña al hospital nuevamente, pero la menor llegó sin vida, aseguró el papá.

El diagnostico forense de la muerte de Catalina fue por una hemorragia interna que le causó el golpe del cinturón de seguridad en su abdomen. Pero los papás de Catalina aseguraron que, pese a su insistencia, los médicos nunca le revisaron la lesión que la pequeña presentaba en su región abdominal.

La bronca que tenemos como padres es porque falleció nuestra hija. Pero nos hubiéramos quedado más tranquilos si hubiéramos visto que los médicos hicieron todo lo posible para salvarla. Nosotros estamos acostumbrados a andar en médicos y hay algunos excelentes. Pero ver la poca o nada de intención que tuvieron, eso nos mata. Capaz que Cata hubiera tenido el mismo final, pero diferente al abandono que sufrió. Verla fallecer en nuestra cama es terrorífico”, comentó Cintia, la mamá en Canal 13.

“Por eso es el pedido de justicia. Porque sabemos todo lo que hicieron y lo que no. Nos pone mal que no hicieron anda. Fue muy simple el procedimiento y no hicieron nada para salvarle la vida, que a lo mejor no lo hubieran podido salvar, pero no hicieron anda”, agregó el papá en Banda Ancha.

A la marcha también asistieron familiares de otros casos de mala praxis que señalaron una vez más al hospital Doctor Guillermo Rawson como responsables de muertes que podrían haber sido evitadas, como fue el caso del recién nacido Lorenzo Narváez, dado a luz el 14 de junio pasado y fallecido el 7 de julio por descuidos evitables a la hora de su parto, denunciaron