Reportaje

Los increíbles testimonios de sanjuaninos cosechadores de cannabis 

Lograron "colarse" en una gigantesca industria y ganan 15 dólares por hora. Sus experiencias, anécdotas y el futuro del "oro verde".
martes, 2 de marzo de 2021 · 07:10

Antes de que San Juan comience a cultivar cannabis, varios sanjuaninos ya dieron sus primeros pasos en este trabajo. Lograron colarse en una industria gigantesca que les permitió ganar 15 dólares por hora y adquirir una importante experiencia en el rubro. 

Ellos son Iván y Fernanda. Los dos, viajan a Estados Unidos constantemente en busca del “oro verde”.  Estos cuyanos cosechadores trabajan en la industria del cannabis. Pero, lo hacen a escondidas del “Tío Sam”, por eso, sus nombres reales no aparecen en esta nota. 

Es que en Estados Unidos es ilegal trabajar con una visa de turista. Pero, estos chicos, que tienen en promedio una edad de 30 años, se las ingeniaron para llegar hasta el corazón de una industria que genera miles de millones de dólares en el país norteamericano. “En Estados Unidos chequean tu registro de entrada. Ellos buscan en tus redes sociales, googlean tu nombre y si llegan a encontrar mi nombre relacionado al cannabis y a que estoy ganando dólares allá, no me dejan entrar más. Tengo una visa de turista y no podría haber trabajado nunca en esta industria legalmente”, dijo uno de los entrevistados. 

Granja de Cultivo de cannabis - Oregon EEUU (Foto: Gentileza entrevistados)

No obstante, deciden correr el riesgo y aprovechar cada temporada para sacarle provecho a esta actividad. Ambos coincidieron en que vale la pena hacer ciertos sacrificios en busca de una diferencia económica. Aunque también reconocieron que no es fácil entrar a este tipo de trabajo y tampoco lo es mantenerse de manera ilegal dentro de rubro. 

En cuanto a la experiencia, comentaron que realizaron todo tipo de tareas, desde la siembra, el cuidado, la etapa de cosecha y manicurado, hasta el empaquetado del producto. 

Luego de varias temporadas en el rubro, al menos uno de ellos ya no solo piensa en seguir trabajando en relación de dependencia, sino que visualiza la posibilidad de invertir dentro de esta industria que al día de hoy es gigantesca. 

Entonces, ¿Cómo llegaron hasta ahí? ¿Cómo es el trabajo? ¿Qué pasa en la industria? ¿Cómo es la cultura?, son algunas de las cuestiones que respondieron a Diario 13.

Del arte a la industria del cannabis, sin escalas 

Iván es fotógrafo, artista visual y músico. Desde hace algunos años aprovecha sus vacaciones para viajar a EEUU y trabajar en la industria del cannabis. 

Cosecha de cannabis en EEUU

D13: ¿Cómo llegaste a trabajar ahí?

Iván: Llegue viajando. Sabía que es el rubro del cannabis está en crecimiento. Tengo amigos de todo el país y el mundo que trabajan ahí y llegue ahí porque tenía la curiosidad y la necesidad. He trabajado con TH y CBD en Oregon y en California, en empresas con miles de plantas y en familias con pocas plantas. 

El primer año en Oregon, estuve en una granja industrial de CBD, de cannabis medicinal, donde tenían entre 10.000 y 15.000 plantas y a su vez, era un secadero para otras granjas. En ese lugar trabajábamos en el proceso completo y generábamos toneladas por día. Había que hacer todo el proceso, es un lugar muy grande, cómodo para trabajar

En el 2020 estuve en California, en varias granjas. Algunas más grandes con personas jóvenes, otras más pequeñas de adultos mayores. Estuve en una granja de un diseñador de indumentaria y constructor que tenía menos de media hectárea. También en una casa de familia donde vivían dos abuelos que cosechaban y trabajaban con el cannabis hace más de 20 años. 


D13: ¿Qué hacés concretamente? 

Iván: Cuando uno trabaja en el cannabis en Estados Unidos hace lo que sea necesario. No existen los puestos fijos. No al menos para un turista o persona que trabajan por temporada. 
Hice de todo. Desde poner la semilla, pasando por el proceso completo de la planta hasta hacerla crecer y luego cosecharla. Después viene el secado, el manicurado y el empaquetado para ser venido. 

D13: ¿Cómo es un día de trabajo?

Iván: En Oregon trabajaba de 7 de la mañana a 7 de la tarde, con 4 recreos de 15 minutos o 30 minutos y nada más. Marcábamos tarjeta, teníamos horarios y todo. 

El trabajo en otros lugares más pequeños y más independientes era prácticamente convivir con una familia, estar en una casa de familiar, jugar con los niños hacer de comer, conocerse más y hacer más intercambios culturales. El día de trabajo varia muchísimo según donde estas trabajando. 

D13: ¿Qué hacen con la producción de cannabis?

Iván: La producción que se genera depende del lugar. En Oregon la cosecha está destinada al CBD y toda la producción va a laboratorios para hacer productos como cremas, extractos, una infinidad de productos. Por eso se produce mucha cantidad para que les rinda. Después había empresas más chicas que algunos empaquetan y venden ellos mismos en dispensarios. Y otros que empaquetan y lo entregan un vendedor que los distribuye. Es infinita la variedad en que se comercializa el cannabis porque es legal. 

D13: ¿Qué tipos de productos se obtienen de la cosecha del cannabis? 

Iván: Infinidad. Desde productos para animales, cremas, todo lo relacionado con lo estético, para dolores, regeneración de la piel, relajantes, calmantes,
En comida hay un gran rubro de cannabis. Es inmensa la variedad de productos que se pueden hacer con eso. 

Secado de cannabis en EEUU

D13: ¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta del trabajo?

Iván: No sé si hay algo que no me guste de ese trabajo. Lo que más me gusta es trabajar con una planta. Trabajar en la naturaleza, en el medio de un bosque, en una sierra, en una montaña. Levantarme y estar trabajando y ganar muy buen dinero mientras tengo la experiencia de estar en la naturaleza me fascina. 

No hay nada que no me guste. No me molesta hablar el idioma. Pero, puedo decir que la incertidumbre es lo que menos me gusta.

Ya estoy acostumbrado, pero es una parte que le hace juego a tu mente. La incertidumbre que uno no sabe hasta cuándo va a tener trabajo.

El trabajo en el campo es así, temporal. Todo se va viendo en el momento, no hay seguridad. Eses es el punto que a mucha gente no le gusta. 

D13: ¿Hay más sanjuaninos trabajando en la industria del cannabis en Estados Unidos?

Iván: El primer año fui a trabajar con una amiga y en el 2020 trabajé con 8 o 9 sanjuaninos en un mismo lugar.  Donde había 25 personas, casi la mitad éramos sanjuaninos. Era muy divertido. La gente no podía creer que estuviéramos colonizando básicamente el trabajo del cannabis en Estados Unidos. Me encanta hay mucha oferta de trabajo. Me encanta ver que somos más. 

D13: ¿Cómo es la industria del cannabis en Estado Unidos?

Iván: California es la meca del THC y Oregon la meca de CBD. En una palabra, la industria del cannabis es inmensa, gigantesca. 

Hay proyectos independientes y privados que están permitidos. Todo está hecho por empresas, más grandes o más pequeñas, pero son todas empresas. Un ciudadano estadounidense o una persona legal puede tener su emprendimiento de cannabis.

Se permite tener hasta 99 plantas para una persona o grupo. Para más cantidad hay que estar inscripto, pagar impuestos, cumplir con más requerimientos, pero, cualquier persona puede tener un emprendimiento relacionado con el cannabis. En California o en Oregon puede ser en cualquiera de los dos. 

D13: ¿Y la cultura del cannabis, cómo es?

Iván: Es libre, muy libre. Hay una cultura cannábica. En Argentina tenés la cultura del asado, del fútbol. Allá tenés la del cannabis.

Pero no es el fumador de cannabis lo que me llama la atención, sino cómo culturalmente se ha aceptado y la libertad con la que todo el mundo vive, piensa y consume cannabis. 

La relación que tienen con la planta es tan amigable, es tan querida, personas de todas las edades y estratos sociales tienen una muy buena relación con el cannabis y eso es lo que más me llama la atención. 

A la llamada cultura cannábica la han industrializado por completo, en tamaños, cantidades, sabores, colores, etc. Eso es lo que más me gusta. 

En Oregon y California esta despenalizado el consumo medicinal y recreativo. Podes fumar en la calle. Está completamente normalizado y aceptado por todas las edades y estratos sociales. Nadie mira mal al cannabis.

Me he sorprendido de ver mujeres de la edad de mi abuela, de más de 80 años, fumando cannabis en la vía publica, tomando un café, riéndose, y es muy shockeante para nosotros los latinoamericanos ver una situación así, de tanta libertad. 

Cultivo de cannabis en california EEUU

D13: ¿Ves en un futuro una industria del cannabis en San Juan y en Argentina?

Iván: Tenemos un largo camino por delante para llegar a lo que hace Estados Unidos. Creo que va a ser un largo camino de aceptación. No sé si tanto de información porque en EEUU no veo que la gente esté tan informada o que sepan tanto de qué se trata o como se hace, es más bien cultural. Son abiertos. 

Han pasado de la persecución a la legalización. Pero es un primer paso, dejar de criminalizar a la planta. 

Me causa gracia leer en Argentina artículos donde se les llama narco viveros, una narcoplanta. A todo le ponen narco y me casa gracia, pero es algo tristísimo, da pena que se genere todo eso y va a ser muy largo el proceso para que esa visión cambie. 

Esos mismos medios o diarios que a todo lo relacionado con marihuana le ponían narco antes, y que ahora empiecen a hablar bien es raro. Pero tengo fe en que vamos a llegar a ese nivel de aceptación. 

D13: Entonces, ¿ves posible el desarrollo de la industria del cannabis?

Iván: Similar no, porque Estados Unidos es el número uno en capitalismo. En Argentina el Estado siempre trata de apropiarse, en cambio allá dan libertad y apertura a los mercados a que todo el mundo genere, venda, consuma. Se ve más como una empresa.

En cambio, acá bajo el nombre de la regulación y de muchas cosas lo que buscan es básicamente abarcar todo ellos (el Estado).  

No creo que lleguemos a ese nivel industrial, pero si tenemos todo el clima y el potencial para generar algo de la misma calidad.

No sé si la misma cantidad o industria, pero puede ser de muy buena calidad también. Como lo hacemos con el vino y otras cosas. 

D13: ¿Tuviste ofertas de trabajo en la incipiente industria del cannabis en San Juan?

Tuve contactos y acercamientos, charlas y reuniones, pero ofrecimientos concretos para trabajar no tuve. Me dijeron cosas políticas. Que iban a estar en contacto. Me dijeron que se estaban preparando, pero todavía no he tenido ofertas laborales. 

D13: ¿Qué experiencia te dejó este trabajo y qué expectativas tenés a futuro?

Iván: Me quedan las mejores experiencias de viaje y de vida. Me ha dejado muchas enseñanzas de la vida misma. He aprendido sobre el prejuicio, tantas cosas sobre la vida, la amistad, compartir, convivir. He convivido con personas tan distintas, culturas de todo el mundo, he generado tantos intercambios y he crecido tan rápido en todas las formas. En la humana, en la económica, en todo. Hasta ahora es de las mejores experiencias que he tenido. El mejor trabajo que he tenido sin dudas.

Mi expectativa a futuro es seguir viajando, haciendo esto y poder invertir. No solo viajar como turista. Voy generando relaciones, contactos, voy mezclando mis ideas con las personas que trabajo y se van abriendo otros caminos. 

Pero sé que hay mucho futuro, allá, acá en las conexiones entre Estados Unidos y el mundo entero creo que se van a empezar a generar cosas muy hermosas de esta planta.

La industria cannábica de Estados unidos 

A la hora de hablar de la explotación de la planta de cannabis, Estados Unidos es uno de los países más avanzados. Mientras algunas partes del mundo apenas comienzan a dar sus primeros pasos, en Norteamérica ya hay empresas que cotizan en miles de millones de dólares en Wall Street. 

Fueron pasos acelerados desde una férrea prohibición en los años 20' hasta la habilitación del cultivo en todo el país con fines industriales. 

Mapa: Regulación del cannabis en América (Fuente: CNN)

En 1996 el Estado de California fue el primero en regular la venta y el uso de cannabis con fines terapéuticos, y dio inicio a un efecto dominó, lento pero imparable, de Estados que han ido creando legislaciones favorables en la materia.

A día de hoy, en todo el país hay 15 Estados donde es legal con fines recreativos y 33 Estados donde es legal para uso medicinal.

Dentro de la industria Norteamericana se pueden distinguir distintos tipos de cultivos según sus usos. 

  • Producción de flores de THC: Estas producciones están restringidas a los Estados donde está permitido el uso recreativo o medicinal. Estas granjas están centradas en la obtención de flor de máxima calidad, tanto en sus cualidades organolépticas como en los niveles de THC. Esta flor se vende para fumable y se usa para la obtención de diferentes productos (extracciones, alimentos y bebidas con THC, líquidos para vapers, sprays sublinguales, etc.).
Tienda de cannabis en california (Foto: Facebook)
  • Producción de flor de CBD: Este tipo de producciones está permitida en todo el país, siempre y cuando no superen el límite establecido para el THC del 0,3%. Podemos dividirlas en dos tipos, que se definen en función del uso que se le da a la flor. Por un lado, tenemos las producciones para flor de boutique, denominadas así las flores usadas para el mercado de fumable de este cannabinoide, en las cuales se busca, como pasa con la flor de THC, una flor de alta calidad, con un contenido en CBD alto y unas cualidades organolépticas excelentes, y por otra parte están las producciones destinadas a biomasa. En estas producciones se usan variedades con unos criterios de selección inferiores con respecto a la calidad de la flor, pero más resistentes desde el punto de vista agrario. Son variedades generalmente más "cañameras" y se usan casi en exclusiva para la extracción del CBD.

 

  • Producción de flor de CBG: Las genéticas de CBG llegaron a EEUU durante el 2019, y aunque durante la pasada temporada no se establecieron grandes producciones de las mismas, estas genéticas han despertado un gran interés en el sector debido a las diferentes aplicaciones de las mismas en comparación con los demás cannabinoides, y la posibilidad de un mayor control para conseguir niveles bajos de THC. Hay varias empresas trabajando con estas genéticas a fin de poder servirlas para la temporada de exterior de 2020, en la que todo hace prever que se producirán también plantaciones para la producción de este cannabinoide en grandes extensiones por todo el país, pues al contar estas genéticas en la mayoría de los casos con contenidos de THC inferiores al 0,3% que establece la normativa, se pueden cultivar dentro de los parámetros legales del cannabis industrial.

También cabe mencionar el desarrollo de la industria de cáñamo y semillas. 

La psicóloga que dejó todo por el oro verde

Otra de las que logró trabajar en la cosecha de cannabis en Estados Unidos fue Fernanda. Una psicóloga sanjuanina que dejó su consultorio de terapias alternativas para embarcarse en esta experiencia verde. “Elegí ese trabajo porque económicamente convenía. Y me habían contado bastante sobre eso. Decidí hacerme la VISA y arrancar un viaje subiendo desde Argentina, haciendo todos los países de Centro América y terminé en Estados Unidos. En Perú conocí a un español que nos contó de una granja que él iba hace 4 años. Así llegamos a Oregon para trabajar en la cosecha de CBD”, contó la joven. 

Trimming: Es el trabajo de separar los cogollos de la planta 

D13: ¿Cómo hiciste para entrar en esta industria?

Fernanda: Fue difícil conseguirlo porque era por contactos. Nos tenían que conocer a nosotros o alguien que nos recomendara. Iba un poco preparada porque sabía que iban a ser un par de meses en la montaña, capaz que sin tener baño o una casa. Fue más que nada ir allá, encontrarme con la situación, y en el momento ir viendo como se daba.

D13. ¿Cómo fue la experiencia?

 Fernanda: La primera granja a la que fui era un galpón y trabajamos de 7 de la mañana hasta las 8 de la noche. Teníamos recreos de 10 minutos cada 3 horas. Había baños portátiles y teníamos una carpa. Para bañarnos íbamos a un gimnasio como a 20 minutos de la granja. Pagábamos el mes y no íbamos al gimnasio, solo usábamos las duchas. 

Después nos fuimos a otras granjas en que los dueños eran socios. Y ahí hicimos otro tipo de trabajo que era más que nada podar. En ese lugar alquilé una casa con otros chicos, un mexicano, otro chico de San Juan, otra gente Argentina y Estados Unidos. Íbamos a la granja y volvíamos a la casa para dormir. 

La fábrica donde trabajé era una granja, pero era más que nada de CBD y también funcionaba como secadero. Llegaba marihuana de distintas granjas y depende de lo que querían las distintas granjas era o que nosotros hacíamos. 

Las horas de trabajo dependían de uno. Si vivías en la granja te exigían trabajar la jornada completa. Podías hacer horas extras. Ganábamos 15 dólares la hora. Tenías sectores para trabajar. En el campo, te encargabas de llenar macetas, hacer esquejes, encontrar semillas, separar, era de todo el proceso en general. Eran como 7 galpones, en algunos se secaba, en otros se regaba. 

Dependiendo de la fecha en la que estuvieras era el trabajo que había. Yo fui desde septiembre a diciembre, en esos meses se cosecha lo de afuera y lo de adentro. Cada dos semanas nos pagaban, estaba bastante controlado. En otras granjas sé que no es así. Muchos emigran y es una cuestión de suerte o de recomendación, hay que ir viendo que toca. 

Cogollos de cannabis cosechados en California

D13: ¿Qué fue lo que más y lo que menos te gustó?

Fernanda: Lo que más me gusto del trabajo es la relación con la naturaleza, estas prácticamente en la montaña. Oregon es más tranquilo que California y se dedican al CBD. Me gustó que estabas trabajando con vista a la montaña y con las plantas y era bastante natural. 

Lo que menos me gustó era que es que eran muchas horas de lo mismo. Es bastante monótono lo que tenés que hacer porque todas esas horas tenés que estar cortando cogollitos o de la otra parte ya sea en el campo que es desgastante físicamente. 

D13: ¿Qué te dejó esta experiencia?

Fernanda: A nivel de ahorro, uno cuando viaja tenés esa experiencia. Cuando te pagan en dólares y uno después sale de ese sistema el dinero te rinde más si lo cambias a pesos mexicanos, argentinos, chilenos. Pero en Estados Unidos es caro si uno pretende ir y trabajar como si tuviera un estilo de vida normal. Uno para ahorrar hace ciertos sacrificios como vivir en carpa en casa rodante, no es tan fácil ir a alquilar un departamento porque te piden ciertas cosas a nivel legal que uno no tiene. Y obviamente uno esta ilegal trabajando allá. 

No es fácil que te quieran contratar. Los empresarios también tienen que juntar muchos requisitos y no sé si tiene ganas de hacerlo porque mucha gente dispuesta a trabajar de allá. Son trabajos temporales, por ahí la cosecha se acaba y hay que esperar un poco. Uno igual está ilegal y hay que ser consciente de eso. 

D13: ¿Cómo es la cultura cannábica en Estados Unidos comparada con Argentina?

Fernanda: A nivel social está bastante aceptado. La gente es muy respetuosa, está todo tranquilo no se ven disturbios por esto ni nada. Están muy organizados. En los coffe shop se pueden comprar muchos productos. Allá el gramo de cannabis cuesta unos 10 dólares, hay que tener cierto poder adquisitivo para poder comprar. 

La industria en Argentina es muy posible porque el clima es bastante parecido. A nivel sociocultural hay que ver si la gente puede encontrarse frente a todo esto y aceptarlo como algo natural, medicinal o recreativo. 

Estaría muy bueno que se pueda instaurar una cultura cannábica de una forma más aceptada y positiva para la sociedad porque creo que puede generar una industria muy grande. En Oregon todo es de cannabis. Te bajas en el aeropuerto y hay carteles por todos lados de la industria cannábica. Es algo muy normal. Por más que la gente no consuma marihuana trabaja en la cosecha. No tiene nada que ver el juicio que tienen sobre la planta es un trabajo y nada más. 

Al Igual que Iván, Fernanda todavía no tuvo ofertas laborales en San Juan. 

La industria del cannabis en San Juan

En el 2019, el Gobierno de San Juan creó la empresa Cannabis Medicinal San Juan Sociedad del Estado (CANME) con el fin de explotar la planta con fines medicinales. Para ello, dispuso un terreno ubicado en el departamento Sarmiento, donde se llevará a cabo el primer cultivo. 

En estos momentos, en el lugar realizan el cercado de las instalaciones según las exigencias del Ministerio de Seguridad de la Nación. Mientras tanto, el Ministerio de Salud nacional ya autorizó a la provincia su plan para la explotación de este cultivo

La actividad se hará en sociedad con empresas privadas que deberán participar en una licitación pública que será anunciada en los próximo meses, según informaron las autoridades de  CANME San Juan. 

Ariel Lucero - Director de CANME San Juan

El director de la empresa, Ariel Lucero, aseguró que hay más de 20 inversores que ya posaron sus ojos en San Juan para realizar esta tarea. La idea es llevar a cabo todo el proceso, desde la siembra del cultivo, hasta productos industrializados para consumo, tales como aceites, cremas y demás especialidades médicas. Para ello buscan acuerdos con empresas que ya tienen operaciones dentro del mercado internacional. 

El Gobierno de San Juan apuesta a este cultivo con el fin de garantizar el acceso a pacientes y usuarios del cannabis medicinal por un lado, y por otro, diversificar su industria para generar ingreso de divisas a través de exportaciones y fuentes de trabajo. Según las estimaciones oficiales, un predio de 50 hectáreas requerirá unos 700 puestos de trabajo.

El proyecto es cultivar un área de 160 hectáreas aunque inicialmente se comenzaría con 30 hectáreas. 

La cultura del cannabis en Argentina 

En Argentina poco a poco se van dando pasos importantes para el acceso al cannabis con fines medicinales. El pasado 19 de noviembre del 2020, el Gobierno Nacional confirmó la nueva regulación para el uso del cannabis medicinal. 

A través de un decreto firmado por el presidente Alberto Fernández y publicado en el Boletín Oficial, establecieron la habilitación del autocultivo y el expendio en farmacias de aceites y otros productos terapéuticos. 

Para ello se modificó el artículo 8 de la ley 27.350, sancionada en marzo de 2017. La misma, establece la autorización del cultivo personal y en red para los usuarios, investigadores y pacientes que se registren el Programa nacional de Cannabis (REPROCANN). 

Planta de cannabis frente al Congreso del a Nación Argentina 

Sin embargo, al inicio del mes de marzo del 2021, el Ministerio de Salud no ha avanzado en la implementación de esta regulación

La autoridad sanitaria todavía no definió los límites en la cantidad de plantas permitidas en cada hogar o en las sedes de las organizaciones para los cultivos. Lo que si trascendió tras aprobar la nueva regulación es que las autoridades del REPROCANN y de la cartera sanitaria buscan hacer hincapié no tanto en la cantidad sino en la calidad de lo que produzcan estos cultivos. En los próximos días, la cartera sanitaria comunicará las resoluciones pertinentes. 

Se espera que las resoluciones ministeriales también establezcan límites en la proporción de las dos moléculas más importantes del cannabis: el THC, que aporta psicoactividad y por eso muchos países no lo permiten para uso médico, y el CBD, o cannabidiol.
Mientras tanto, muchas organizaciones a nivel nacional continúan reclamando con insistencia la aplicación de la resolución para que no haya más presos por cultivar cannabis medicinal. 

El uso recreativo (¿Hacia un país con marihuana legal?)

Tras la habilitación del autocultivo con fines medicinales, usuarios de cannabis recreativos salieron a manifestar la necesidad de regular este tipo de uso. En Argentina todavía es ilegal cultivar cannabis con fines recreativos ya que puede ser considerado narcotráfico. 

Sin embargo, la industria para este tipo de usos ya comenzó colarse en el comercio con las famosas tiendas de cannabis o Growshops. En estos lugares se pueden conseguir todo tipo de productos relacionados al autocutivo de la planta, desde macetas, sustratos, carpas, iluminación artificial, fertilizantes específicos, hasta parafernalia orientada al consumo de cannabis. 

Growshop Andino San Juan - Tienda de cultivo

Álvaro Echenique, propietario de una tienda sanjuanina comentó que esta actividad es 100% legal y se han convertido en un verdadero boom. "Lo que se venden son insumos para cultivo. No está permitido vender cannabis ni derivados, ni semillas ni aceites", aclaró.

"La gente ha descubierto que el autocultivo es la forma de acceder a algo de calidad y que no es caro comparado con lo que se ofrece en el mercado ilegal. Se nota que la gente está empezando a cultivar más, sobre todo porque hay un mercado ilegal en el cual cuesta muy caro y no se sabe de qué tipo de calidad es el producto", señaló el vendedor. 

El comerciante explicó que hubo un crecimiento muy grande a nivel mundial de este tipo de negocios. "Con la legalización del cannabis, sobre todo del recreativo, se empezó a llenar de industrias y eso produce fuentes de trabajo nuevas", comentó. Sin embargo, aclaró que para insertarse en el rubro, no basta solamente con vender productos. "También hay que saber para qué esté formulado cada producto, como asesorar al cliente de manera integral", dijo. 

En cuanto a una futura regulación del uso adulto del cannabis en Argentina, Álvaro sostuvo que falta mucho. "En la mayoría de los países empezó siendo medicinal y luego se ampliaron los derechos. Por ahora es muy nuevo todo y no está bien definido, pero es un gran paso la habilitación del autocultivo medicinal. Mientras tanto se sigue luchando por despenalizar el consumo recreativo", comentó.

Para el comerciante, esto ampliaría mucho el abanico para los Grow porque se liberaría más el tema y dejaría de ser tabú. "Me ha tocado tener clientes mayores que lo siguen viendo como un tema tabú. Vienen a escondidas y les da vergüenza o miedo consultar. Esto es un paso muy grande pero falta mucho", finalizó.