HISTORIAS DE SANJUANINOS

La lucha de Trini, una joven con cáncer, sin trabajo y con un costoso tratamiento

Trini es una joven madre que día a día debe enfrentarse a una de las enfermedades más temidas: el cáncer. Ella se animó a contar su lucha y los obstáculos que debe atravesar para seguir adelante.
domingo, 11 de abril de 2021 · 11:07

Trinidad Favaro tiene 23 años y vive en Rawson con sus abuelos. Ellos le prestan un lugar para vivir con sus dos hijos de 8 y 2 años. La joven desde hace dos años atraviesa una de las enfermedades más temidas: el cáncer. Sin trabajo en la actualidad y sin cobertura de salud, ella lucha por una buena vida y poder recuperarse.  

En octubre del 2019, Trini Favaro se enteró que tenía cáncer de útero. Esta es una enfermedad que deviene del virus HPV, el cual es una afección de transmisión sexual que en caso de no ser detectado a tiempo genera y agiliza la formación de tumores cancerígenos. Esto es prevenible a partir de controles y vacunación correspondiente. 

Para poder iniciar con el tratamiento de cáncer de útero, Favaro fue intervenida dos veces en noviembre del 2019. Las cirugías tuvieron como objetivo llevar a cabo la extirpación del tumor. Su recuperación continuó hasta marzo del 2020 y durante 4 meses ella debió someterse radioterapia.

El momento en que detectaron el tumor fue uno de los más complicados, aunque puso toda su energía en generar las acciones lo más rápido posible para paliar el virus. Sucede que en ese entonces la enfermedad ya estaba muy avanzada. Lo siguiente que debió hacer fue iniciar los estudios necesarios para así llevar a cabo las intervenciones quirúrgicas correspondientes. Aunque algo que complicó todo fue que no tenía obra social. Sin embargo, esos primeros procedimientos se pudieron llevar a cabo.   

Todo iba bien, ya no tenía el cáncer en su útero, no obstante, en el mes de febrero fue a generarse un control rutinario. En el mismo le detectaron que se estaba formando nuevamente un tumor aunque en esta caso era en la  parte inferior del útero. Esto llevó a que su médico le recetara 3 vacunas contra el HPV para que avance con menor rapidez la enfermedad cancerígena producida por el virus. El principal problema para Trini en este caso radicó en el valor de cada una de las dosis necesarias ya que son bastantes elevada para su presupuesto.

La joven remarcó que la enfermedad cambió su vida en diferentes aspectos, siendo el rendimiento físico uno de los más notorios. Por tal motivo, Trini comenzó a cuidarse con las comidas para que nada dificulte su estado de salud. Sobre todo, para mantener el bienestar con sus hijos, Valentín y Mirko.

Sobre el acceso a las dosis para mejorar su tratamiento, hace dos días la Dirección de Desarrollo Humano se acercó para brindarle una solución. Situación similar pasó con el intendente de Santa Lucía, Juan José Orrego, quien se puso a disposición para ayudarla en lo que hiciera falta.

Previo a estos hechos, su desesperación fue gigante, al punto de pedir ayuda en redes sociales para adquirir el medicamento. Además, debió generar los trámites necesarios para obtener las dosis en los organismos correspondientes. 

Favaro jamás imaginó llegar a ese punto, pero gracias a la idea de su mejor amiga lograron la compra de la primera dosis. Es que la iniciativa no solo fue el punto para dar comienzo al tratamiento, sino que resultó el puntapié para que le brindará información sobre el HPV y sus consecuencias posteriores, tal como lo es el cáncer.

A partir de dar a conocer su padecer, Trini señaló que en varios casos le consultaron a través de las redes sociales sobre el HPV. Por lo que ella manifestó que “se trata de un virus trasmitido a través de relaciones sexuales. Este solo puede detectarse por controles rutinarios. En mi caso el HPV se convirtió en cáncer de cérvix, por no detectar a tiempo el virus”.

Si bien durante la semana tuvo buenas noticias, también las hubo de las malas. Esto se debe este viernes fue su último día laboral de su única fuente de trabajo para criar a sus hijos. El despido tuvo base en la actual situación pandémica, por lo que en su trabajo decidieron reducir el personal.  

Sus tareas eran como moza de un restaurante, y ante tal situación aclaró que ella puede trabajar en todo ya que su salud se lo permite. A la vez sentenció: “me siento muy bien y obviamente con muchas fuerzas!!”

El sueño de Trini es tener su casa propia para compartir su vida con sus hijos. Además, quiere recibirse para darle a su familia un mejor futuro. La joven señaló con determinación que “no conocía la capacidad de luchar y las ganas de vivir que tenía hasta que se me presento esta enfermedad. Jamás bajé, ni pienso bajar los brazos porque tengo dos personitas que soy su pilar”.

A la vez manifestó que “este tipo de enfermedades las podemos prevenir con chequeos de papanicolaou, vacunando y lógicamente cuidándose durante las relaciones sexuales”.