Dura respuesta: ¿cuántas chances de sobrevivir tienen los pacientes intubados?

En medio de la suba de casos de coronavirus en todo el país y la circulación de nuevas variantes, crece la ocupación de camas en el sector crítico. Este jueves, la ocupación en terapia intensiva alcanzó el 85% en San Juan. la cifra corresponde al total de camas disponibles en el sector público y privado. La situación del sistema sanitario está al límite y muchos pacientes llegan a requerir asistencia respiratoria mecánica, es decir, deben ser intubados.

Acerca de las chances que tienen estas personas de sobrevivir, el neumólogo sanjuanino, Daniel Mattar, señaló en el programa Banda Ancha que solo el 50% tiene probabilidades de recuperarse.  “Es bastante dura la respuesta, pero al 50% no les va bien”, sostuvo.

El virus ataca los pulmones y el sistema respiratorio provocando graves infecciones que en algunos casos no pueden ser subsanadas. “En general el daño es grave. Pero hay algunas inflamaciones leves que son sencillas de resolver. Otras como las bronquiolitis beligerante que es como una neumonía más leve, son más complejas y las más graves son aquellas que producen el daño alveolar difuso”, explicó el médico.

Estos últimos son los pacientes que generalmente requieren ser intubados y tiene un peor pronóstico. “Son pacientes graves no tanto por esta agresividad del virus, sino por la respuesta inmunológica del propio organismo que produce una enorme inflamación y eso es lo que termina con la vida del ser humano. Además, que el paciente que tiene más tiempo en el respirador favorece la infección y la trombosis que son de las que más se detectan”, dijo Mattar.

El neumólogo también explicó como los pacientes con covi19 pueden desarrollar una neumonía bilateral. “Las infecciones virales producen ese tipo de inflamación bilateral porque tienen mayor penetración que otros desinfectantes. Entonces por eso suelen ser bilaterales y se da una inflación mayor. En este caso el Sars-Cov 2 ha superado las inflamaciones de otros virus, salvo el Ébola que es un virus de la familia”, comentó.

“El daño que produce es muy variable. Hay gente que es asintomática, otros con síntomas muy pobres y otros que requieren terapia con todo lo que significa eso y la asistencia respiratoria mecánica que es lo más grave”, señaló.

En este sentido, el medico describió algunos factores que favorecen el desarrollo de esta grave enfermedad. “Sabemos claramente que la eficiencia inmunológica es algo que influye. Con la edad, baja la inmunidad y eso se ha visto no solo en el Covid sino también en otras infecciones. En segundo lugar, los inmunocomprometidos. Es otro factor que no solo disminuye la producción de anticuerpos sino también de los Linfocitos T que también intervienen en la defensa del cuerpo. También quienes tengan daños locales, daño pulmonar por el tabaco como Epoc u otras lesiones, favorece que el virus produzca más lesión”, indicó.

Sin embargo, el especialista dijo que hay estudios genéticos que tratan de determinar qué motivos exactamente influyen en que la enfermedad sea más o menos grave en las personas.

Acerca de las nuevas variantes, Mattar, dijo que “salvo la cepa del Reino Unido, no se está seguro que realmente sean más agresivas”.

Esta semana, San Juan confirmó la circulación viral de las variantes de Manaos, Reino Unido y Andina. El neumonólogo, sostuvo que “lo que si se ha visto es que son más contagiosas, pero no más agresivas. Los pocos estudios que hay dicen que la del Reino Unido tiene más gravedad, pero las otras no se podido establecer si realmente son más agresivas. Lo que pasa es que son más infectantes y eso aumenta el número de enfermos que pueden terminar en terapia o con respirador”.

Por último, el doctor Mattar, analizó la suba de casos y la situación sanitaria. “Hay dos cosas que creo que uno podría haber hecho. Por un lado, incorporar más personal de salud. No se ha nombrado la suficiente cantidad de enfermeros y médicos para esta situación”, manifestó.

“Lo otro es que los controles no deberían haberse relajado y tampoco la conciencia de la gente. Los controles deben ser más firmes para disminuir la infección”, expresó.

Para Matar, “la conducta siempre es positiva. Tratamos de ver qué hemos aprendido y volver a decirle a la gente e insistir con los protocolos y los cuidados: lavado de manos, distancia, barbijo, evitar las reuniones, etc”.

“Después de esto hay que volver a tomar conciencia de que la normalidad pasa por otro lado. No hay que buscar lo mismo que teníamos antes porque estamos con un enemigo peligroso y silencioso que no sabemos por dónde ataca y como nos va a ir a cada uno”, finalizó.