Estafaron a sanjuaninos con un alquiler para vacacionar en la costa

Recientemente un grupo de sanjuaninos compartió en redes sociales una situación indeseable que les tocó vivir. Esta familia estaba buscando alquiler para pasar las vacaciones juntos en una ciudad balnearia. Encontraron un lugar que se acomodaba a sus necesidades y cuando enviaron el dinero de la seña los supuestos propietarios desaparecieron.

Héctor Díaz, uno de los damnificados por este hecho, habló en Cien por Hora para contar cómo se dio todo. El hombre de 60 años contó que en el último tiempo a ellos les tocó atravesar momentos complicados, por lo que decidió regalarle a sus hijos y a sus parejas un viaje en familia para poder despejarse.

'Empezamos a buscar, encontramos algo en Valeria del Mar pero al final se desistió. Salimos a buscar de vuelta y a principio de esta semana volvimos a encontrar en el mismo destino. Generalmente he alquilado y tuve buenas experiencias por el mismo Facebook. Había una oferta linda así que corroboré y más o menos daba con las características. Encontramos dos dúplex que era lo que estábamos buscando porque somos 14 personas. Se los mostré a los chicos y empezamos a indagar', expresó.

Héctor encontró esta oferta en la sección de Marketplace de la mencionada red social. Luego de que él se mostrara interesado, una supuesta dueña del lugar que quería alquilar. llamada Vanesa, le llamó por teléfono. Se presentó como una persona ocupada por su gran cantidad de trabajo, aseguró que no era una improvisada en el rubro y que también era propietaria de un restaurante.

'Ella me decía que también tenía un restaurante y que su marido se iba a encargar del alquiler. Me mostraron el lugar y todo coincidía. Me mandaron fotos de transferencias realizadas hacia a ellos, que no eran ni siquiera por Mercado Pago sino que era una cuenta del Banco Provincia de Buenos Aires con CBU y CUIL . Me puse a corroborar, fui a su página de Facebook que la tiene desde 2011, se veía una mujer de familia, una persona normal. Seguí indagando y me encontré con la opinión de un pasajero que supuestamente ya había estado, que agradecía por los servicios. Eso te termina cerrando el circuito de la confianza', manifestó.

La mujer insistió en que no era una novata en el tema de alquiler para turistas en época de vacaciones. Sumado a esto, le dijo a Díaz que si llegaba a transferir 100.000 ya podía reservar los dos dúplex. De esta manera le enviaron primero 20.000 pesos y así la cifra fue subiendo hasta que llegaron a transferir un total de 75.000 pesos argentinos. En ese contexto también le enviaron un contrato de alquiler por PDF que según Héctor estaba bien redactado, cosa que le dio aún más confianza.

'La transferencia mía no fue improvisada. Deposité hasta 75000 pesos, quedamos después en que pasando 100.000 pesos ya tenía asegurado todo. Llamé y les dije que necesitaba hablar con Vanesa que era la dueña pero me dijeron que estaba ocupada. Les dije que cuando se desocupara me llamara, me dijeron que si seguía con dudas me devolvían el dinero. Les dije que me lo devolvieran y que cuando pudiera hablar con ella se los volvía a mandar, se puso tensa la situación', contó.

Luego Héctor continuó el relato con la página web del canal y relató cómo se dio cuenta que era todo una estafa. 

"Cuando ya estaba todo muy espeso, no me devolvieron el dinero, después comenzaron a mandarme mensajes. Era supuestamente un policía, diciendo que tenían llamadas y mensajes mías con acoso sexual hacia la mujer con la que había hecho el negocio; que desistiera de hacer una denuncia por la reserva; que ellos iban a poner la denuncia en la policía. Me dijeron que hasta tenían fotos mías, que estaba todo grabado mi acoso hacia esa mujer. Era todo mentira, les decía que me mandaran todo esas imágenes del supuesto acoso, obviamente que nunca mandaron nada porque era todo mentira"; dijo Héctor. 

Además el sanjuanino relató que "después vi otra chica que los denunciaba en las redes, de que eran gente estafadoras; y vi varias personas que habían sido engañadas igual, que incluso habían pagado. Llamé a la policía de Ostende y me dijeron que ese lugar (que reservó) existía pero que la gente con la que había hecho el negocio no eran los dueños".

Luego Héctor trató de comunicarse al número de teléfono donde había estado haciendo el negocio pero "no existe más y borraron las publicaciones del Facebook". 

Héctor no recuperó el dinero aún y en las próximas horas espera hacer la denuncia en la sección Defraudaciones y Estafa de la Policía de San Juan.