TESTIMONIO

A dos años del terremoto: celebraban un cumple cuando llegó el sismo y una pared aplastó a su hija

Soledad Valle contó como fue aquel duro momento en el que tuvo que sacar a su hija entre los escombros y llevarla al hospital por una ruta agrietada. El relato de la pequeña en primera persona: "Estaba gritando para que me salvaran".
miércoles, 18 de enero de 2023 · 23:04

Se cumplieron dos años desde aquel 18 de enero del año 2021 cuando un terremoto sacudió a la provincia y dejo a muchas familias en la calle. En aquel momento una de las heridas fue la pequeña Agustina Flores, que quedó debajo de los escombros cuando se vino abajo una de las paredes que levantaron para construir su hogar en Villa América, en la localidad de Carpintería. 

“Cuando se nos vino el sacudón, Agustina se encontraba jugando afuera se cortó la luz, ella atinó a buscarnos a nosotros y se nos derrumbó una pared de ladrillo que le cayó encima”, dijo la madre, Soledad Valle, al móvil de Canal 13. La niña sufrió las consecuencias hasta hace poco a partir del hecho por el que perdió una arteria principal, tuvo una quebradura y un corte importante en el brazo.

“No la encontrábamos en la oscuridad, me decía ‘mamá’ debajo de los ladrillos y escombros”, recordó el momento desesperante, “la llevamos al hospital en el auto de mi hermano y teníamos que ir con precaución porque la ruta se veía una grieta grande y en el hospital también estaban sin luz”. Orto de los heridos fue in primo, los escombros lastimaron sus piernas.

Agustina Flores, la pequeña que quedó abajo de los escombros.

Así relató la niña, en primera persona lo sucedido: “Estaba con mi familia, después estaba jugando con mi primo en la verdad de mi abuela, me asusté cuando escuche el temblor y corrí donde estaba mi mamá, pero no podía ir, entonces se me cayó la pared. Estaba gritando para que me salvaran, me salvaron y corrieron para el hospital”.

Por suerte hace poco, Agustina recibió el alta médica luego de dos años de controles, placas y tratamientos. Aunque aún no cumplen el sueño de la casa propia, ya que se cayó la casita precaria que habitaban y desde ese momento viven con su madre. “Desde Desarrollo Humano nos ayudaron con el tratamiento de ella, pero aún soñamos con nuestra casa propia”, finalizó.