Una empresa tucumana desembarca en el corazón de la peatonal para reactivar el ‘monstruo’ de la Peatonal

Después de estar dos años cerrado, reabrirá las puertas el monumental local en peatonal Tucumán donde funcionaba la firma chilena Falabella. Tras la salida, el local quedó totalmente abandonado, el lugar estuvo a la venta pero nunca se pudo concretar.

Apareció hace unas semanas atrás la familia tucumana Luquin, dueña de las empresas Grimoldin y Sporting para alquilar por los próximos 10 años este lugar que tiene un subsuelo, un primer piso y también una planta baja. Los tres espacios están habilitados para ser abiertos al público y para exhibir la distinta indumentaria.

Se estima que se van a contratar unos 80 empleados para revitalizar el monstruo. Se trata de una empresa dedicada a la venta de ropa deportiva que ya tiene una sucursal en una empresa de la provincia, en un hipermercado ubicado en la zona de Escalabrini Ortiz y lateral de Circunvalación.

Esta familia que también incursionó en la venta de ropa casual abrirá su tercer local en San Juan. De momento no ha trascendido de que madre se hará la toma de personal, lo que se sabe es que se está trabajando en la habilitación para poner a punto la estructura que quedo totalmente vacía tras la partida de Falabella.