La casa de Tronquito: el refugio animal que necesita construir su propio hogar

El refugio llamado “La casa de Tronquito” surgió en el departamento Chimbas, se llama asi en honor a un perrito que a raíz de un accidente quedó con una discapacidad que le impidió volver a caminar. Por esa causa su familia adoptiva decidió abandonarlo y Cecilia Montaño lo recibió en su casa. 

Este año gracias al voto popular recibieron el premio Forjar Caminos en la FNS y luego de ello continuaron con su labor, pero recientemente la familia Montaño se enteró que la finca en la que están ya no podrán continuar su estadía, por lo tanto se preparan para una mudanza y la ambientación del lugar.

La casita surgió luego de que su iniciadora, luego de 8 años de alimentar a perritos callejeros en la Quebrada de Zonda decidiera buscar un lugar fijo a para atender y alimentar a los animales. Cecilia  expresó lo siguiente:

“Con el paso del tiempo ya no me bastaba con ir un sólo día porque pensaba en que los demás días de la semana los perritos no comían, ya que los perritos sólo se alimentaban de las sobras que otras personas les arrojaban".

La responsable del lugar contó fue en tiempos de pandemia que decidió traer a ocho callejeritos a guardería, pero el costo era muy elevado, por lo tanto junto a su marido decidieron alquilar una finca en la cual cuidarlos y pasaron de tener ocho mascotas a tener 90, entre perros y gatos. En el lugar crearon habitáculos abiertos (con pallets donados), para poder dar alojamiento  a perros de la calle, abandonados, heridos, y también algunos considerados peligrosos procurando reducir incomodidades sociales. Los caninos están clasificados como perros con discapacidad, perros cimarrones, cachorros, hembras sin castrar, etc. También se ocupan de la castración de los mismos y de darles visibilidad para encontrar familias que los adopten. Poseen veterinarias amigas que se ocupan de la salud de los perros y aportan las prestaciones prorrogando pagos hasta que puedan ser abonadas. Reciben también algunas colaboraciones de otra índole.

Poco a poco Cecilia y su marido fueron construyendo el refugio a todo pulmón, y comprando lo necesario para ayudar a los animalitos, desde alimentos a pipetas. Con mucho esfuerzo les colocaron las vacunas correspondientes y luego comenzaron a recibir la ayuda de personas para comprar el alimento necesario, debido que el gasto mensual aproximado es de 300 mil pesos por mes.  Continúan trabajando firmemente en su trabajo y además en la feria cercana a plaza España donde tienen un puesto de venta exclusiva de artículos para mascotas.

De igual modo todos aquellos que deseen colaborar con la noble causa de salvar un callejerito pueden hacerlo con los datos que figuran en el siguiente Flyer.