Abuso infantil: esta vez, funcionó la escuela
Una niña de 12 años contó en su escuela que su abuelo la violó desde que tenía 8. La institución reaccionó a tiempo y ayudó a poner a resguardo a esta víctima.
Desde hace cinco días, nos impacta la noticia de una niña de 12, abusada durante años por su abuelo. Para proteger su identidad, vamos a llamarla María. Desde hace al menos cuatro años esta niña vive en un infierno. Le llevó más de medio centenar de meses poder pedir auxilio. ¿En qué lugar pudo hacerlo?
La escuela, ese segundo hogar tan declamado, funcionó como herramienta perfecta para salvarla. Tal vez sus compañeras la notaron rara y fueron intuyendo que a María algo le pasaba. Un día, una de sus amigas recibiría un dato, una tímida confesión, que no es otra cosa que un desesperado pedido de auxilio. Las piezas empiezan a encajar y nace la sospecha.
Probablemente, hayan hablado con ella para intentar convencerla en vano de que tiene que contarlo, hasta que alguna se anima a alertar a la docente, que a su vez avisa al directivo, que a su vez sabe que debe ir a Anivi a hacer la denuncia, donde todos saben que la maquinaria debe ponerse en movimiento al instante. La niña está a salvo ahora. Su agresor detenido. Eso sí, el daño le quedará por siempre.
Casos como este, sin tanto ruido mediático, suceden casi todos los días en San Juan. Aun así, cada vez que se visibiliza una historia aparece, como telón de fondo imaginario, esa incierta cifra de cuántas historias parecidas permanecen invisibles.
¿Cuántas Marías siguen sin animarse a contarlo? ¿Cuántas, nunca se animarán? ¿Cuántos docentes sienten de verdad el compromiso de involucrarse? ¿Cuántos directores y directoras conocen el protocolo y se arriesgan a poner en peligro el “prestigio” de la Institución, acompañando, como en este caso, y actuando con la celeridad que se requiere? En ese sentido, María tuvo “suerte”: Su entorno escolar fue el espacio que le permitió ser rescatada. No siempre es así.
Hay muchos casos de chicos abusados que son revictimizados en el ámbito escolar, porque inexplicablemente hay padres que creen que una víctima de abuso termina abusando. Cuesta creerlo, pero piden la expulsión de una persona que ya viene de haber sufrido lo indecible y piden que los cambien de escuela.
¿Qué posición creen ustedes que adopta el directivo en esa situación? En algunos casos se posiciona del lado de la víctima, pero sobreprotegerla no consigue otra cosa que recordarle el horror vivido, lo que, paradójicamente, la victimiza también. Una serie de fantasmas la esperan en el camino hacia su desarrollo psíquico y emocional como adulta. La cicatriz la acompaña adonde quiera que vaya. Pocas historias terminan bien.
La Ley de Educación Sexual Obligatoria fue sancionada el 4 de octubre de 2006. Si hace casi 20 años se hubiera aplicado con contenidos adecuados desde nivel inicial, cuántas Marías hubieran permitido que un abuelo las tocara indebidamente? ¿Cuántas hubieran estado informadas sobre el tema y concientizadas sobre la manera de actuar ante la mínima sospecha de un intento de abuso ?
En el último de los casos, ¿cuántas más se hubieran animado a contárselo a su madre o a su padre sin sentirse amenazadas o inculpadas?
Desde enero de este año hasta la fecha se reciben tres denuncias de abuso infantil por semana, según fuentes oficiales.