Acatamiento dispar a la medida de fuerza en los colegios preuniversitarios
En cuanto al alumnado, la asistencia fue casi normal. Los estudiantes fueron notificados con anticipación por parte de los docentes sobre la realización o no de las clases.
El colegio preuniversitario Industrial Sarmiento, dependiente de la UNSJ, registró un acatamiento dispar a la medida de fuerza convocada en el ámbito educativo. Mientras que en el sector de preceptores el paro tuvo una adhesión del 99%, entre los docentes se observó una participación mucho más heterogénea, con alrededor del 65% según estimaciones de la institución.
La directora del establecimiento, Fernanda Rostagno, explicó en el móvil de Canal 13, que la situación se vivió de forma particular debido al carácter preuniversitario de la escuela: “Más allá de estar de acuerdo con la medida de fuerza, estamos en una escuela secundaria. En un mes termina el trimestre, y hay varios docentes que quieren garantizar y no perjudicar a los estudiantes, por eso han venido”.
Rostagno señaló que en muchos casos, los profesores decidieron dar clases o tomar evaluaciones, especialmente en aquellas asignaturas que se dictan una sola vez por semana, para no afectar el desarrollo del contenido académico: “Eso genera una sinergia distinta a la que se da en la universidad pública. Es muy diferente el estudiante universitario al adolescente de secundaria”.
Durante la mañana de este martes, 22 docentes estuvieron presentes en el turno, aunque ese número varía a lo largo del día debido a los diferentes módulos horarios. “Es difícil calcular un porcentaje exacto de acatamiento porque muchos profesores tienen pocas horas o dictan varias materias. Recién al finalizar la jornada podemos tener una cifra más precisa”, detalló la directora.
En cuanto al alumnado, la asistencia fue casi normal. Los estudiantes fueron notificados con anticipación por parte de los docentes sobre la realización o no de clases, lo que permitió organizar los horarios y evitar esperas innecesarias. “Tratamos de que se les avise antes a los chicos para que no tengan que estar esperando toda la mañana. Tengamos en cuenta que nuestra escuela funciona desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la tarde”, indicó.
Asimismo, Rostagno destacó el compromiso de muchos profesores que, pese a compartir el reclamo docente, decidieron sostener sus actividades para garantizar el derecho a la educación: “Los chicos vienen porque saben que el docente que los espera lo hace para asegurar su derecho y, en muchos casos, para tomar una evaluación”.