La organización Rescate Equino San Juan emitió una alerta urgente ante la creciente reiteración de casos de robo y faena clandestina de caballos en diferentes puntos de la provincia. Según denunciaron, los delitos se estarían repitiendo en los mismos lugares donde ya se habían reportado hechos similares en años anteriores, lo que evidencia una preocupante falta de control y prevención.

Ha habido faenas clandestinas y reincidentes, en los mismos sitios donde ya sucedieron el año pasado”, afirmó Analia Brizuela, presidenta de la ONG. La referente pidió a la sociedad que mantenga los ojos abiertos y actúe de forma solidaria: “Cada vez que vean un caballo abandonado, tirado o desplazado de forma extraña, es muy probable que haya sido robado. Llamemos a las autoridades y denunciemos”, solicitó.

Desde la organización subrayaron que los animales mueren en condiciones crueles y que muchas veces los vecinos prefieren no involucrarse, lo que permite que los delincuentes actúen con impunidad.

Por su parte, Luis González, también integrante de la ONG, fue categórico: “En todos los departamentos se están robando caballos para faena”. Explicó que el aumento en el valor de la carne convierte a este delito en un negocio rentable para personas sin escrúpulos: “No les importa la vida del animal, solo el dinero”.

González además puso el foco en el rol de los compradores: “Si roban es porque hay quien compre, y esos compradores muchas veces son carnicerías. La gente debe estar atenta: cuando vean carne con aspecto dudoso o distinta a la habitual, no la compren”, advirtió.

Los integrantes de Rescate Equino recomendaron prestar atención a señales que pueden indicar que se está cometiendo un robo:

  • Caballos de tiro o movimiento de equinos en horarios inusuales, especialmente de madrugada o sin luz solar.
  • Animales abandonados, atados o en mal estado en lugares donde no suelen verse.
  • Actividad inusual en zonas rurales o descampadas.

“La faena ocurre en muy poco tiempo después del robo, por eso es crucial actuar rápido”, insistió González.

Desde la ONG piden mayor compromiso social y que las autoridades refuercen los controles, no solo en las zonas donde suelen darse estos delitos, sino también en puntos de venta de carne donde podría estar ingresando producto de origen ilegal.