El perro de una familia del Barrio Mallea, en Concepción, se mostraba inquieto.  Corría e intentaba marcar la presencia de algo extraño. Sus dueños decidieron seguirlo y fue allí donde se encontraron con una gran víbora. Sorprendidos y asustados, los dueños de la casa la tomaron con un palo. Minutos antes la serpiente había comido otro animal y el tamaño de parte de su cuerpo daba cuenta de eso. "Hay que alertar a la gente para que tenga cuidado", dijo la mujer.