Este jueves la Dirección de Protección Civil, informó que el viernes 2 de junio algunos sectores de la provincia serán azotados por fuertes ráfagas de viento Zonda. Precisamente en tres departamentos cordilleranos.

Se trata de Calingasta e Iglesia, aunque se estima que el fenómeno climatológico llegue además al departamento de Jáchal. Si bien se espera que la velocidad del viento, alcance los 40 kilómetros por hora, en zonas rurales podría superar la estimación hecha por el ente gubernamental. 

Cabe recordar que, ante la presencia de viento Zonda en la provincia, Defensa Civil recomienda:

-Hidratarse permanentemente, sobre todo a los niños y adultos mayores.

-Tener a mano la medicación en caso de sufrir asma o cualquier otra enfermedad bronquial o pulmonar.

-Cerrar la casa lo más herméticamente posible para evitar la entrada del aire seco y caliente del exterior. Tapar con trapos húmedos todas las pequeñas aberturas, como marcos de puertas y ventanas.

-En casos extremos, aumentar artificialmente la humedad del interior de la casa mediante rociado o regado del piso o paredes.

-Tratar de reducir al mínimo la permanencia en el exterior, evitando exponerse a la radiación solar por mucho tiempo. Suele ser aconsejable tomar duchas de agua fresca.

-Evitar la inhalación del polvo suspendido en el aire que arrastra el viento y protegerse los ojos. No tocar objetos metálicos, ya que se pueden producir descargas eléctricas.

-Ser precavido en lugares descubiertos. Por momentos, las fuertes ráfagas del viento Zonda pueden arrancar chapas, tejas u otros objetos de los techos y ser arrojados con fuerza a grandes distancias.

-Mantenerse alejado de los árboles grandes y frondosos de madera frágil. La fuerza del viento puede quebrar ramas y arrojarlas sobre las personas.

-No estacionar el automóvil bajo árboles.

-Al conducir, extremar la precaución.

-Ser precavido con el manejo de materiales inflamables y elementos que pueden provocar chispas o fuego, ya que la sequedad del ambiente durante el Zonda eleva la posibilidad de incendios. Asegurarse de apagar completamente la colilla del cigarrillo antes de arrojarla.