Casa Activa: El complejo habitacional que luce el abandono y el vandalismo
Se trata del programa nacional destinado a personas mayores de 60 años, que ahora será reconvertido por el Gobierno de San Juan para albergar a niños y niñas judicializados.
El complejo habitacional “Casa Activa”, ubicado sobre calle 6 en el departamento Pocito, permanece en estado de abandono, con claros signos de deterioro y hechos vandálicos, a pesar de haber sido finalizado a comienzos de este año. Este conjunto, que originalmente formaba parte de un programa nacional destinado a personas mayores de 60 años, ahora será reconvertido por el Gobierno de San Juan para albergar a niños y niñas judicializados.
El traspaso del programa a la órbita provincial fue confirmado en las últimas semanas por el ministro de Infraestructura, Fernando Perea, y ratificado por el gobernador Marcelo Orrego. Las gestiones comenzaron en marzo, tras el freno impuesto por el cambio de administración nacional, que paralizó los fondos y dejó en suspenso la entrega de las viviendas.
Actualmente, el complejo luce desolado. La maleza cubre las veredas, algunas ventanas están rotas y otras pueden abrirse fácilmente, lo que deja el lugar expuesto a intrusos. Según testigos, no se observó personal policial en la zona, a pesar de que habitualmente habría una guardia en el lugar.
La infraestructura cuenta con 32 viviendas —20 monoambientes y 12 unidades de un dormitorio— y espacios comunes como un salón de usos múltiples (SUM), jardín de invierno, áreas de parrilla, estacionamiento, pileta y zona de posta saludable. Sin embargo, todo permanece inutilizado y sin resguardo.
El programa “Casa Activa” estaba orientado a adultos mayores que no calificaban para créditos hipotecarios, con un acompañamiento previsto por el PAMI. Sin embargo, el organismo nacional se desentendió del proyecto tras el cambio de gestión. Por eso, la provincia decidió redirigir su uso hacia otra población vulnerable.
El propio gobernador confirmó que las instalaciones serán destinadas a niños y niñas judicializados. No obstante, la situación actual del complejo —con vandalismo evidente, cristales rotos y falta de mantenimiento— requiere una intervención urgente para evitar mayores pérdidas y comenzar cuanto antes con su puesta en funcionamiento.