Caso Braian Chávez: a casi cinco años del crimen, comienza el juicio al tercer implicado
Lidia Chávez, madre de la víctima, reclama justicia antes del inicio del proceso contra el último acusado, que era menor al momento del asesinato. “No es la misma justicia, pero quiero que pague por lo que hizo”, expresó con dolor.
Este miércoles, comenzará el proceso judicial contra el tercer implicado en el asesinato de Braian Chávez, el joven sanjuanino que fue brutalmente asesinado el 2 de agosto de 2020 en Rivadavia, en un hecho que conmocionó a la comunidad. A casi cinco años del crimen, la justicia de menores juzgará al acusado que, al momento del hecho, tenía menos de 18 años.
En diálogo con este medio, Lidia Chávez, madre de Braian, relató con profundo dolor cómo ha sido atravesar este largo camino en busca de justicia. “Para mí no han pasado cinco años, para mí son días. Es interminable”, expresó entre lágrimas.
La causa ya tiene dos condenados, Leiva y Cobarrubia, quienes fueron sentenciados a 17 años de prisión. Sin embargo, la madre de Braian sostiene que el proceso judicial no estuvo a la altura del sufrimiento causado. “Fue un sinsabor. La justicia no fue la que una esperaba como madre. Solo quiero que Braian descanse en paz, y para eso tiene que haber justicia”.
Ahora, el foco está puesto en el tercer acusado, hoy con 21 años, que será juzgado en el fuero penal juvenil. “No es la misma justicia, pero yo quisiera que pague los mismos años porque estuvo implicado, porque dejó una familia destruida”, manifestó Lidia.
Además del dolor por la pérdida de su hijo, Lidia ha debido enfrentar situaciones de acoso y violencia posterior al hecho. “El año pasado tuve que ir a poner una denuncia porque los familiares de Leiva y Cobarrubia acosaban y agredían a mi otro hijo en la escuela Blas Parera. Lo tuve que sacar”, denunció. También recordó que en más de una ocasión fueron atacados “en patota” por allegados de los condenados.
Braian vivía en Marquesado, mientras que los implicados son oriundos de la Villa Observatorio, en Chimbas. La familia aún lidia con las secuelas emocionales y sociales del crimen. “Tener que ir a llevarle una florcita donde están sus cenizas es muy doloroso. Por fuera, uno tiene que demostrar que puede seguir por mis nietos y mis otros hijos, pero la herida siempre va a estar”, señaló su madre.
Con esperanza, Lidia Chávez espera que el juicio que inicia esta semana sea el cierre de una etapa. “He luchado todos estos años con la esperanza de que sea condenado. Quiero mi tranquilidad, que haya justicia. No lo voy a poder ver más, pero quiero que Braian pueda descansar en paz y que esta pesadilla termine”.