El Vacunatorio Central de San Juan puso en marcha el proyecto “Hora adaptada”, una iniciativa pensada para atender a niños y niñas neurodivergentes en un ambiente diseñado especialmente para sus necesidades sensoriales. La propuesta apunta a reducir estímulos como ruidos fuertes, luces intensas y tiempos de espera prolongados, factores que suelen generar ansiedad en personas con trastornos del neurodesarrollo, como el autismo.

“Desde el Programa de Inmunizaciones vamos a trabajar con un proyecto denominado hora adaptada. Poder adaptar las instalaciones para las personas con autismo, a sus necesidades. La idea es disminuir los ruidos, las luces, la espera, que no sientan ansiedad”, explicó Fernanda Paredes, directora del Vacunatorio Central. Según detalló, el equipo viene trabajando desde el año pasado para identificar los momentos de menor concurrencia, por lo que la atención se concentrará los martes y jueves de 8 a 9 de la mañana y de 15 a 16 en la tarde.

“Se trata de ofrecer un entorno confiable, donde los trabajadores puedan explicar con paciencia cada paso, generar confianza y evitar cualquier situación invasiva”, agregó Paredes. En lugar de gritar nombres y apellidos, el llamado es personalizado y los profesionales utilizan materiales como historietas con caricaturas para anticipar lo que sucederá en el vacunatorio. “Queremos que el chico pueda expresar sus emociones. Hemos adaptado los espacios con recursos como el vacunatorio sobre ruedas, Montessori, y otras herramientas según cada necesidad”, dijo.

Actualmente, el equipo está integrado por diez profesionales que recibieron capacitación específica para este tipo de atención. Paredes aseguró que el proyecto podría extenderse a otros puntos de la provincia y destacó que no requiere inversión económica. “Este proyecto no necesita de fondos económicos, sino del amor y la atención que le puede dar el profesional al paciente”, concluyó.