El entrenamiento de un perro guía es un proceso que puede llevar hasta dos años y se basa exclusivamente en el refuerzo positivo. Así lo explicó el conductista canino Roberto Bastianelli, durante una entrevista en el programa Mirá quién habla, emitido este lunes.

Cómo se entrenan los perros guía que acompañan a personas no videntes

“Eso del castigo es un método arcaico que ya no se utiliza en ninguna parte”, aseguró. En su lugar, se aplicaron técnicas de repetición y motivación para que el perro aprenda sin ser obligado.

 “Se repite varias veces hasta que el perro empieza a comprender cuál es el significado de la orden y cuál es el comportamiento que él mismo tiene que tener ante la orden que nosotros le damos”, detalló.

El entrenamiento se apoyó en un dispositivo llamado clicker, que emite un sonido cada vez que el perro acierta una orden. Inmediatamente, recibe una recompensa alimenticia. “Cada vez que eso suena, le llega un trocito de salchicha o algún alimento como recompensa. Para el perro el entrenamiento comienza a ser un juego”, explicó Bastianelli.

Una vez finalizada esta etapa, se buscó una persona no vidente compatible. “Así como nosotros, por una cuestión de piel, no simpatizamos con ciertas personas, el perrito también. Puede funcionar perfectamente bien con una persona y con otra no sentirse tan a gusto”, dijo el especialista.

Bastianelli señaló que no cualquier persona puede acceder a un perro guía. “Primero hay que inscribirse en estas fundaciones, hay que llenar un formulario de solicitud, presentar los antecedentes médicos que certifiquen la discapacidad visual y haber hecho un curso para saber usar perfectamente el bastón blanco”, indicó.

El proceso también incluyó una etapa de adaptación. “Posteriormente, lleva aproximadamente un mes enseñarle a esta persona no vidente cómo guiar al perro”, explicó.

 A ese vínculo lo denominó “binomio”, porque se enseña a ambos a interactuar. “Se le enseña al no vidente las órdenes que se le dan al perro: avanza, detente, costado, izquierda, derecha. El perro también recibe órdenes como ‘busca la puerta de ingreso’, ‘busca el ascensor’ o ‘busca silla’”, detalló.

“El perro va y busca el lugar libre para que el no vidente pueda sentarse. Es un trabajo espectacular, es increíble la capacidad que tiene el perro para guiar y sobre todo la independencia que le da a esta persona”, concluyó Bastianelli.