En el marco de la Semana de la Cooperativa, el Colegio Modelo de San Juan lleva adelante una serie de actividades centradas en los valores que inspiran su identidad institucional. Con más de cinco décadas de historia cooperativista, el establecimiento dedica esta semana a fortalecer los principios de participación, solidaridad y ayuda mutua entre sus alumnos, docentes y familias.

“Es la semana más importante para nosotros. Hace 52 años que nuestro colegio trabaja con una base cooperativa y hace ya cuatro años que institucionalizamos esta celebración”, destacó Rosana Calderón, directora del establecimiento en el móvil de Canal 13.

Desde el lunes, el colegio desplegó acciones comunitarias y recreativas con fuerte impronta solidaria. Entre ellas se destaca el ropero comunitario, que invita a cualquier persona que necesite abrigo a acercarse a la puerta del colegio para retirar lo que necesite. “El objetivo es fomentar el valor de la solidaridad y estar al servicio de quienes más lo necesitan”, explicó Celeste Calvo, representante legal de la institución.

Durante la jornada del jueves, se realizó el almuerzo cooperativo, una actividad en la que los estudiantes de sexto año prepararon y vendieron alimentos para recaudar fondos destinados a sus camperas y viaje de egresados. “Nosotros colaboramos comprándoles, al igual que el resto de los alumnos. Es una forma de enseñarles autogestión y trabajo en equipo”, sumó Calderón.

Otras actividades incluyeron la entrega de útiles a organizaciones como Manos Abiertas, la distribución de café a personas en situación de calle y la planificación de un campeonato recreativo. El cierre será el viernes con una bandera humana formada por más de 200 alumnos vestidos con los colores del cooperativismo.

Luis Villanueva, estudiante de 5° A, compartió su experiencia:  “Hemos estado haciendo un montón de cosas, como entregar café a trabajadores del centro y recolectar ropa para el ropero. Todo esto refleja los valores que representa nuestra escuela”. Y agregó: “Yo aporté mandarinas, rosquitos y ahora estoy ayudando a repartir. Por suerte se está vendiendo bien”.

Además de involucrar a los alumnos de ambos turnos, las actividades cuentan con el apoyo de las familias. “Los chicos no hacen todo solos. El compromiso de los padres también es fundamental. Esto es comunidad, escuela y familia trabajando juntos”, remarcó Calvo.