Conmovedor: una sanjuanina le pidió casamiento a su novio en el Día del Padre
La mujer reconoció a su pareja por haber luchado de forma incansable para poder ayudar a su pequeño hijo con un problema de salud que les ocasionó muchos gastos.
En medio del festejo por el Día del Padre en una parrillada ubicada en San Juan, una pareja se robó el protagonismo. Minutos después de que todos los presentes saludaran a sus progenitores, una mujer pidió el micrófono y dijo algo que dejó a todos sorprendidos. La sanjuanina le pidió matrimonio a su novio con su pequeño en brazos y frente a todos los presentes.
Esto sucedió en un tenedor libre llamado “Parrillada Manolo”, instantes después de que se hicieran las 00:00 del domingo 15 de junio. En ese momento, todos los comensales estaban disfrutando de un asado y un buen momento en familia, mientras había un show musical en vivo.
Sin embargo, todo cambió cuando Tamara se paró y pidió a los organizadores que le dieran la oportunidad de decir unas palabras instantes antes de que el segundo artista invitado se presentara. La joven tomó a su bebé y con la otra mano agarró el micrófono para hablarle directamente al amor de su vida: David.
“Es el mejor padre del mundo, siempre estuvo con nosotros. Tuvimos que operar a mi hijo y tuvimos que juntar una banda de plata, él siempre estuvo conmigo. Yo le quiero pedir que se case conmigo, porque lo amo una banda. No tengo palabras para decir todo lo que lo amo, quiero que se case conmigo. Te amo una banda”, dijo la muchacha, dejando a todos los presentes con la boca abierta ante tal declaración de amor.
Tamara le señaló a David el anillo que le había traído sin que él se diera cuenta y él contestó tomando el micrófono. "Sí, amor, sí acepto, mil veces acepto", dijo el joven con una sonrisa de oreja a oreja, lo que desencadenó un profundo aplauso por parte de todos los testigos de esta hermosa historia.
Luego de eso, ambos se fundieron en un cálido beso, antes de comenzar a llorar de felicidad y recibir las felicitaciones de los seres queridos que habían ido a cenar con ellos. Sin duda, un momento que quedará grabado para siempre, no solo en los recuerdos de los futuros marido y mujer, sino de todos los que presenciaron esta pedida de mano.