La pesca deportiva, en sus distintas modalidades, está permitida bajo estrictas regulaciones que buscan proteger el equilibrio ecológico. Desde la Secretaría de Ambiente, advierten sobre los períodos de veda, la necesidad de contar con permisos habilitantes y el impacto de prácticas ilegales como la caza furtiva. “Trabajamos constantemente para que la actividad humana no genere consecuencias negativas sobre los ambientes naturales”, aseguró Ezequiel Salomón, director de Conservación en Canal 13.

Ezequiel Salomón - Director de conservación I Buen Día Día 26/05

La pesca deportiva en San Juan se realiza en dos modalidades principales: en diques (sobre todo pejerrey) y pesca con mosca (en ríos cordilleranos, como la de salmónidos). Esta actividad está regulada por la Secretaría de Ambiente, que establece períodos habilitados y de veda para proteger las especies.

“El período de pesca va de diciembre a agosto. Desde fines de agosto hasta noviembre se establece la veda para respetar los ciclos reproductivos del pejerrey”, explicó Salomón.

Para pescar, es obligatorio contar con un permiso que se puede obtener de forma personal en el tercer piso, núcleo 5 del Centro Cívico. Existen permisos diarios (alrededor de $500), semanales y anuales. Además, se permite un máximo de cinco piezas por pescador. “Estamos ultimando detalles para implementar un sistema de permiso digital a través de Ciudadano Digital y Pluspago, para facilitar el acceso y evitar el traslado físico”, agregó el director.

En cuanto a las restricciones, Salomón recordó que “en Valle Fértil no se permite el ingreso de embarcaciones con motor. Solo se puede realizar pesca de orilla”. Por el contrario, en el dique Punta Negra, uno de los más visitados por pescadores, sí están habilitadas las embarcaciones y se observa una importante actividad pesquera, especialmente los fines de semana.

“Punta Negra es el que más recepción de pescadores tiene. Por eso concentramos allí la mayoría de los controles”, indicó Salomón, quien destacó el trabajo conjunto con Seguridad Náutica para garantizar el cumplimiento de las normativas ambientales y la seguridad de quienes practican la actividad.

Caza furtiva en San Juan

Otra de las responsabilidades de la Dirección de Conservación es la fiscalización de la caza furtiva, una problemática que persiste en San Juan. “El grueso de la actividad es la caza de aves vivas. Es una práctica ilegal que perseguimos con fuerza, porque atenta directamente contra la biodiversidad de la provincia”, enfatizó el director.

Desde la Secretaría de Ambiente también realizan tareas de monitoreo y siembra de especies en los diques, con el objetivo de mantener el equilibrio ecológico. Estas tareas están a cargo del Parque de la Biodiversidad, ubicado en El Pinar, donde se realizan estudios y monitoreos para decidir qué especies sembrar y en qué cantidad, según el estado de los cuerpos de agua. “La pesca deportiva en San Juan se realiza solo con especies exóticas. Nosotros velamos por la preservación de la fauna autóctona, incluidos los peces”, aclaró Salomón.