Día Mundial del Bikini: la prenda que revolucionó la moda y la clave de la liberación femenina
Cada 5 de julio se celebra el Día Mundial del Bikini. El periodista Luis Eduardo Meglioli repasó su historia, su impacto social y el papel de figuras clave que ayudaron a popularizarlo.
El 5 de julio de 1947, en París, el mundo de la moda dio un giro inesperado con la presentación de una prenda diminuta que generaría tanto polémica como fascinación: el bikini. A 77 años de ese hito, el periodista Luis Eduardo Meglioli compartió en Canal 13, su mirada sobre el significado cultural y social de esta prenda que, más allá de su diseño, se transformó en símbolo de libertad femenina.
“Fue una pequeña liberación para la mujer, una forma de empezar a disponer de su cuerpo y de su identidad. Fue estudiado como un fenómeno social, no solo de la moda”, explicó Meglioli en una entrevista con Canal 13.
La primera en lucirlo públicamente fue Micheline Bernardini, una bailarina del Casino de París, quien aceptó desfilar con el modelo de dos piezas creado por Louis Réard, un ingeniero que revolucionó el diseño de trajes de baño. “Dicen que el bikini original estaba hecho con solo 30 pulgadas de tela, una cosa muy curiosa para la época”, detalló el periodista.
La presentación inicial fue tan impactante que muchos diseñadores se negaron a mostrarlo, y las modelos profesionales se rehusaban a usarlo. Recién con el tiempo, y gracias a la influencia de Hollywood y figuras como Brigitte Bardot y Marilyn Monroe, el bikini empezó a ganar aceptación. “Se convirtió en tapa de revistas populares como Gente y fue adoptado por la industria textil como un modelo de vanguardia”, añadió Meglioli.
En la Argentina, el fenómeno no pasó desapercibido. “La actriz Bernardini fue una de las primeras en usarlo en una piscina de Buenos Aires. Fue muy entrevistada en televisión y ayudó a que el bikini se instalara en el imaginario local”, recordó.
Más allá de su dimensión estética, el periodista subrayó que el bikini marcó una transformación en la forma en que las mujeres eran vistas —y se veían a sí mismas— en el espacio público. “Fue un golpe fuerte para los convencionalismos de la época. Se hablaba de escándalo, pero también de valentía”, reflexionó.