En el marco de un nuevo aniversario de la creación del Consejo del Patrimonio Cultural y Natural de San Juan, el periodista Luis Eduardo Meglioli repasó la historia de esta herramienta clave para la protección del legado histórico, artístico y natural de la provincia. Lo hizo en el ciclo Te lo cuento por el 13, donde repasó cómo se gestó y activó esta política pública que sigue vigente y en plena aplicación.

Se creó bajo la ley 6801, que luego pasó a denominarse ley 571F con la incorporación al digesto jurídico. Fue la primera ley provincial dedicada exclusivamente al patrimonio”, explicó Meglioli. Aunque fue promulgada en 1997, el periodista recordó que no se reglamentó hasta 2002. “Hasta ese momento, estaba guardada en un cajón y no se movía. A partir de su reglamentación, comenzó a aplicarse de manera efectiva”, agregó.

La normativa obliga a museos, coleccionistas y ciudadanos que posean objetos con valor patrimonial a declararlos ante las autoridades. “Desde petroglifos hasta objetos históricos personales deben ser registrados, no necesariamente para ser expropiados, sino para garantizar su conservación y evitar su comercio ilegal”, aclaró.

Uno de los puntos que más destacó Meglioli fue la situación de coleccionistas privados. “En un momento fueron muy perseguidos, especialmente desde la universidad. Muchos de ellos acumulaban piezas de valor arqueológico o paleontológico para venderlas al exterior”, comentó, y agregó: “Algunas de esas piedras hoy están exhibidas en museos del extranjero, como en Londres”.

No obstante, también reconoció que hubo coleccionistas responsables: “Algunos buscaron resguardar estas piezas sin fines comerciales. Incluso muchos protegen objetos que el Estado no está en condiciones de preservar adecuadamente”.

Meglioli subrayó que la ley sigue vigente y que toda persona que posea un bien patrimonial en su casa debe declararlo. Como ejemplo, mencionó un caso conocido en San Juan: “Se sabe que una familia tiene en su poder la banda presidencial de Domingo Faustino Sarmiento. En este tipo de situaciones, no se les quita el objeto, pero sí tienen la obligación de presentarlo ante las autoridades para documentarlo y, eventualmente, permitir su exhibición pública, siempre y cuando exista un vínculo genealógico con el objeto”, explicó.

Además de evitar el contrabando de bienes culturales —frecuente en aeropuertos donde se detectan turistas llevándose piedras o fósiles—, el Consejo busca fomentar una conciencia colectiva sobre el valor del patrimonio sanjuanino.

Proteger nuestro patrimonio no es una opción, es una responsabilidad, tanto del Estado como de cada ciudadano”, concluyó Meglioli.