Dentro de unos días, el Merendero Corazones Sonrientes recibirá una visita internacional. Una psicóloga brasilera llegará hasta Las Piedritas, Albardón para un encuentro con los más de 35 chicos y chicas que asisten a este lugar solidario, y sus organizadores están necesitando ayuda para afrontar gastos para estas jornadas.

El Merendero Corazones Sonrientes tendrá una visita internacional y necesita de colaboración

Según comentó al móvil de Canal 13 el presidente del merendero ubicado al Norte del departamento, Nicolás Vega, los sanjuaninos y sanjuaninas pueden colaborar con azúcar, leche, galletas, té y otros alimentos, ya que no solamente le entregan la merienda a los niños y niñas que asisten a la casa donde funciona todo, sino que también cocinan y arman viandas que repartan a familias de la zona.

Además de serviles la merienda y las viandas para el almuerzo, los colaboradores de este merendero entretienen a los pequeños haciéndolos dibujar, jugar y con otras actividades lúdicas.

Para los que deseen colaborar con estos chicos y chicas pueden hacerlo comunicándose con Nicolás al 2646272587 o colaborando con dinero al alias: Nicolas.vega.24.

Un merendero de más de 34 años

Sandra Pérez no necesita presentación en San Juan. Su nombre está ligado desde hace más de tres décadas a la solidaridad. Este viernes, en diálogo con Jorge por la mañana, compartió la historia y el presente del comedor y merendero Posibilidad para todos, que desde hace 34 años funciona en un galponcito detrás de su casa.

“Hoy llegaron unas cajitas con ropa y estoy terminando de acomodarlas”, contó, mientras anticipaba lo que para ella y su comunidad es una costumbre de los viernes: una comida compartida, como cierre de la semana. “Siempre tratamos de hacer algo rico más allá del merendero. Hoy, por suerte, se juntó harina, salsa y otras cosas, así que toca pizza”, celebró.

Pero la ayuda no termina en lo alimentario. Sandra y su red de voluntarias también reparten ropa, cortan el pelo y, sobre todo, apuntalan el estudio. “Primero, obvio, tienen que estudiar. De lunes a viernes me tienen que traer buenas notas. Esa es la condición para todos estos beneficios”, explicó, con la convicción de que el futuro de los chicos se construye desde el aula.

En total, el merendero recibe a unos 100 niños, de los cuales 52 asisten a apoyo escolar. “Los otros son más chiquitos”, aclaró. Además, el lugar también brinda ayuda a personas en situación de calle.

Lo que hace aún más admirable esta tarea es que no cuentan con apoyo oficial. “Lamentablemente no recibimos ayuda de quienes podrían dárnosla. A veces juntamos una monedita entre todas para comprar harina o lo que se necesite, pero en nuestra cabeza está la certeza de que todos los días tenemos que tener algo para estos niños”, dijo con firmeza.

En el galpón donde funciona el comedor, ya piensan en agrandar el espacio. “Tenemos cinco tableros y se llenan todos los días. No nos gusta ver a los niños parados”, comentó.