San Juan actualmente es la provincia que más pretendientes adoptantes tiene registrados, dentro de la Región de Cuyo. Este dato en cuestión se puede desglosar, ya que estas personas que manifiestan sus ganas de encargarse de la crianza de un menor pueden especificar si se sienten en condiciones de adoptar a una criatura con discapacidad. En ese aspecto, más del 76% manifestó que no está dispuesto a sumar a su grupo familiar a un niño, niña o adolescente que requiere de cuidados especiales.

Primeramente, Mónica Basso, licenciada en Psicología del Registro Único de Adopción, explicó a Diario 13 un aspecto muy importante. Se trata de que el proceso adoptivo consiste en dos etapas. Una tiene que ver con la inscripción, en donde la persona o pareja que quiere postularse presenta su carpeta y queda inscrita en el registro. Allí el juez les otorga un número de inscripción y con el mismo deben ratificar su decisión cada año. 

En esas ocasiones pueden dejar de manifiesto si están en condiciones o no de adoptar a un menor con discapacidad. Algunos, al inicio, dan una respuesta negativa, pero con el paso de los años se someten a terapia y luego cambian su parecer, al ya sentirse con las herramientas necesarias para darle al niño o niña lo que necesita.

‘Se apelan a los distintos recursos que les podemos brindar. Acá también damos talleres para los postulantes con respecto a que tengan una mejor visualización, a que aclaren todos los conceptos; tratamos de ayudarlos en ese sentido. Siempre se les trata de dar la posibilidad según la etapa en la que están atravesando. La idea como equipo es que estén preparados lo mejor posible, para que cuando llegue ese hijo no fracasen en la vinculación y puedan integrarlo para vivir una adopción plena’, expresó Basso.

De esta forma, esos postulantes quedan en un listado tanto a nivel provincial como nacional, inscriptos para un solo niño, para hermanitos de tal y tal edad, y se especifica si se sienten en condiciones de integrar a niños con alguna discapacidad leve o profunda. Todo eso se tiene en cuenta cuando hay un niño que necesita una atención especial, cuidados o un tratamiento especial.

En ese sentido, de los 129 legajos con los que cuenta el Registro Único de Adopción actualmente, sólo en 30 se han mostrado abiertos a adoptar a un menor con discapacidad:

El gráfico con las estadísticas oficiales
El gráfico con las estadísticas oficiales