La escena se repite con frecuencia en cualquier cancha de San Juan: niños jugando al fútbol, al hockey o al rugby, mientras desde las tribunas se alzan gritos, indicaciones, y a veces, insultos. Lo que debería ser un espacio de disfrute y aprendizaje se convierte en un campo de tensión emocional. 

Isabel Galleguillo, magíster en Psicología Deportiva, pasó por Jorge por la Mañana  y celebró la iniciativa del club sanjuanino y explicó que si bien puede parecer una decisión drástica, muchas veces es necesario establecer límites claros. “Somos hijos del rigor —afirmó—. A veces tiene que haber una sanción para tomar un buen camino”.

Insultos en tribunas: Cómo afecta la presión a los niños que practican un deporte

Galleguillo subrayó que se trata de una problemática compleja que trasciende lo local. “Esto no pasa solo en nuestra sociedad. Hemos visto disturbios incluso en torneos de selecciones internacionales. Es algo que atraviesa culturas, aunque en cada lugar adquiere connotaciones distintas”, explicó.

El foco, sin embargo, está puesto en los niños. “En esta etapa formativa es fundamental que los valores que se buscan transmitir estén acompañados por conductas coherentes. Si un chico escucha gritos e insultos desde la tribuna, sobre todo de su propio padre o madre, entra en una contradicción interna que le dificulta disfrutar del deporte”, advirtió la especialista.

La psicóloga explicó que la presión de los adultos puede tener consecuencias graves: “El costo más alto que pagamos es que muchos niños terminan dejando el deporte. No porque no les guste, sino porque ya no pueden tolerar la presión. Y lo hacen con concepciones equivocadas de sí mismos, del deporte y de los vínculos”.

La especialista considera que estas medidas deben ser acompañadas por acciones más integrales. “La sanción puede ser un primer paso, pero es indispensable implementar programas de prevención y talleres para padres. Necesitamos enseñarles cómo acompañar, cómo potenciar el aprendizaje y el disfrute sin invadir el espacio del niño”, señaló.

Para Galleguillo, es clave que el trabajo sea interdisciplinario: “Padres, dirigentes y entrenadores deben comprometerse en este cambio. No alcanza con decir que algo está mal, hay que trabajarlo de manera clara y sostenida”.

El jueves 19 de junio realizarán una jornada de Psicología del Deporte y Actividad Física

Una oportunidad para cambiar

Conscientes de la urgencia de trabajar estos temas, desde la Secretaría de Deportes y con participación de profesionales como Galleguillo, se llevará a cabo una Jornada de Psicología del Deporte y Actividad Física el próximo 19 de junio en el Auditorio Emar Acosta. “Va a ser un espacio de formación con disertantes de gran trayectoria. Vamos a abordar estas problemáticas y muchas otras que atraviesan al deporte formativo. Es una oportunidad para empezar a cambiar las cosas desde el conocimiento y el compromiso”, concluyó.