La demolición de la casona jesuítica de Ullum: "Una cachetada a la preservación"
El arquitecto Jorge Cocinero recordó que desde el Consejo de Patrimonio se habían solicitado informes para investigar el estado de la casona antes de tomar cualquier decisión
El arquitecto Jorge Cocinero, presidente de la Asociación para la Conservación y Defensa del Patrimonio Sanjuanino (ACODEPAS), manifestó su preocupación por lo que calificó como "ataques hacia nuestro patrimonio cultural", especialmente en el ámbito de la museología y la conservación de piezas históricas únicas. En diálogo con “Buen día, día”, Cocinero se refirió a hechos concretos que afectaron el patrimonio provincial, como lo ocurrido en Calingasta y la casona jesuítica de Ullum, y advirtió sobre la falta de criterio en la manipulación y conservación de estas reliquias.
Uno de los hechos que más preocupó a Cocinero fue la demolición de la casona jesuítica de Ullum, una reliquia histórica que data de 1750. "Fue un día de mucha tristeza. Realmente fueron dos golpes bastante importantes a nuestro patrimonio cultural provincial", expresó. El arquitecto recordó que desde el Consejo de Patrimonio se habían solicitado informes para investigar el estado de la casona antes de tomar cualquier decisión, pero estos pedidos no fueron respetados. "Una casona que data de 1750 se haya tirado abajo, sin haber respetado ni siquiera los pedidos de informes que hemos hecho, es una cachetada a la preservación y conservación de nuestro patrimonio", denunció.
Cocinero comparó la situación con un terremoto, pero con un agravante: "Pudo más el hombre que un terremoto. Si este es el criterio que vamos a tener para conservar lo nuestro, creo que estamos en el peor camino que se ha elegido para defender lo poco que tenemos".
Cocinero confirmó que desde ACODEPAS están analizando de cerca lo sucedido en Calingasta, aunque aclaró que aún se requiere un estudio más profundo. "No todos están al tanto de lo que ha sucedido en Calingasta, y realmente hay que estudiarlo bien de cerca", señaló. El arquitecto diferenció entre una remodelación responsable y la extracción inadecuada de piezas históricas. "Una cosa es que uno quiera remodelar el lugar, adaptarlo, que tenga una direccionalidad en lo que se va a mostrar, y otra cosa es que se saquen las piezas como se las han sacado, sin calificarlas o clasificarlas", explicó.
Aunque reconoció no ser museólogo, Cocinero destacó su compromiso con la conservación del patrimonio cultural y natural de la provincia. "He sentido las dos campanas, habría que ver realmente dónde han estado parados. Lo que sí les vamos a hacer un llamado es a que todas estas piezas, que son históricas, deben ser tratadas y conservadas con mucha precisión, con personas que estén entendidas en el tema. No puede hacerlo cualquiera", afirmó.
"No es que tenemos un montón de reliquias, son pocas las que tenemos. Pero si no las conservamos, desgraciadamente no vamos a tener nada que mostrarle a nuestros hijos, nietos y todo lo que venga", advirtió. Tras ello, afirmó: "Me interesaba que la asociación estuviera involucrada porque ustedes tienen, evidentemente, un arco de profesionales que van a intervenir y que, por supuesto, van a mostrar que se pueden hacer las cosas bien", afirmó. Para concluir mencionó: “Si no conservamos lo poco que tenemos, no habrá futuro para nuestro patrimonio”.