El mundo entero amaneció conmovido tras la noticia del fallecimiento del Papa Francisco, quien murió este lunes a los 88 años. A horas de conocerse la noticia, Pablo Díaz, sanjuanino radicado en Francia, docente e investigador, dialogó con Canal 13 y compartió una profunda reflexión sobre el impacto y legado de Jorge Bergoglio, el primer pontífice latinoamericano de la historia.

Francisco pasará a la historia como el argentino más influyente en la geopolítica mundial. Fue un verdadero ingeniero espiritual, político y cultural del siglo XXI. Desde Europa, y en especial desde Francia, país donde reside y trabaja, Díaz ofreció una perspectiva crítica sobre el complejo lugar que ocupó Francisco entre el progresismo y la ortodoxia doctrinal, tanto en la Iglesia como en el escenario internacional.

Uno de los aspectos más destacados por el investigador sanjuanino fue la descentralización del cristianismo que promovió el pontífice argentino:

“El verdadero pueblo católico ya no está en Europa. Hoy lo encontramos en el Cono Sur, en África, en Asia. Francisco lo entendió y eso lo llevó a tener un papado con fuerte impronta internacionalista”, remarcó Díaz.

Sin embargo, advirtió que este mismo gesto de apertura generó tensiones dentro de la Iglesia, especialmente en regiones más conservadoras como África:

“Cuando el Papa intentó abrir el diálogo sobre la homosexualidad, muchas voces del catolicismo africano se le opusieron fuertemente. Aunque en otras áreas, como el aborto, tuvo apoyos claros desde esos mismos sectores”, comentó.

Díaz también explicó que en Francia (país progresista en muchas de sus políticas públicas) la figura de Francisco fue, por momentos, contradictoria:

“Aquí, por ejemplo, el aborto está consagrado en la Constitución. Por eso, la posición firme del Papa en contra de esta práctica fue mal recibida por gran parte de la sociedad. Algo similar pasó con sus declaraciones en 2018 sobre la homosexualidad, cuando dijo que ciertas tendencias podían tener un origen psicológico o psiquiátrico”, sostuvo.

Según el sanjuanino, estos temas siguen generando controversias que algunos sectores evitan abordar abiertamente en medio del duelo global por la muerte del Pontífice.

En relación con el proceso de sucesión papal, Díaz opinó que la Iglesia Católica ya no tiene sus bases más firmes en Europa:

“Europa se ha alejado de la ortodoxia cristiana. Las nuevas figuras que podrían suceder a Francisco seguramente provendrán de América del Sur, África o Asia”, indicó. “Por eso, más allá de las especulaciones inmediatas, el legado de Francisco también es haber reubicado el centro de gravedad espiritual del catolicismo hacia el sur global”, concluyó.