La realidad sobre comer más calorías en invierno, explicada por una profesional
La nutricionista Mariana García explicó cómo mantener una alimentación equilibrada durante el invierno. Destacó la importancia de medir porciones, adaptar el plan a cada persona e incorporar verduras en platos calientes.
Con la llegada del frío, muchas personas sienten la necesidad de comer más o modificar sus hábitos alimenticios. Sin embargo, según la nutricionista Mariana García, el invierno no debe ser excusa para abandonar una alimentación saludable. Por el contrario, es una oportunidad para reformular platos clásicos y mantener el equilibrio nutricional.
“La clave está en medir porciones”, afirma García, quien aclara que no siempre es necesario aumentar la cantidad de calorías en esta época del año. “Se cree que en invierno uno tiene que comer más calorías, pero también es verdad que si estamos bien acondicionados con buena vestimenta o calefacción, eso no es necesario. Solo aplica ante un frío extremo y sostenido donde no haya otra herramienta para conservar el calor corporal”, explicó.
Uno de los principales desafíos, según la profesional, es la incorporación de verduras, especialmente porque los platos fríos pierden atractivo en esta temporada. “Nos cuesta incluirlas, pero hay que empezar a sumarlas en platos calientes, como sopas, guisos o tartas”, recomendó.
García también compartió un consejo práctico para quienes cocinan en casa: “Un tip a tener en cuenta es comenzar las comidas a olla con un poco de agua en lugar de rehogar con aceite o grasa. Esto reduce el aporte calórico sin sacrificar sabor”.
Respecto al uso de aceites, sugirió priorizar el de oliva por sus beneficios: “Tiene una mayor variedad de ácidos grasos y propiedades antiinflamatorias. Pero también es cierto que no todos pueden acceder a un buen aceite de oliva, por eso lo mejor es medir la cantidad y usarlo en crudo, al final de la preparación”, aconsejó.
Sobre el perfil de quienes más cuidan su alimentación, García indicó: “Las personas que más se cuidan son las mujeres y los deportistas”, aunque aclaró que la buena nutrición debe aplicarse a todas las edades. “La edad no importa, nos tenemos que cuidar siempre”, afirmó.
Finalmente, insistió en la educación nutricional como base de cualquier plan alimentario: “Hay que enseñarle al paciente para qué sirve cada alimento. No se trata solo de seguir una dieta, sino de entender por qué comemos lo que comemos”.
En tiempos de bajas temperaturas, la clave no está en comer más, sino en comer mejor y con conciencia, adaptando las comidas a las necesidades reales de cada persona y manteniendo siempre el equilibrio.