Mientras el país acumula cifras alarmantes de femicidios, en San Juan la Asociación de Familias Unidas por el Dolor del Femicidio continúa su tarea de acompañamiento, contención y reclamo de justicia. Su presidenta, Victoria Villalón, habló con Canal 13 y compartió el dolor que arrastran las familias y los desafíos que aún persisten.

La estadística más reciente estremeció al país: en lo que va del 2025, 96 mujeres fueron asesinadas por alguien que decía quererlas. Más del 66% de estos crímenes ocurrieron en el hogar de las víctimas, y el 59% fueron cometidos por sus parejas o exparejas. Pero además de estas cifras, hay otro dato desgarrador: más de 85 niños y niñas quedaron huérfanos de madre.

“Hay muchos niños que quedan con secuelas y presenciaron el femicidio. Son situaciones devastadoras. No se recuperan nunca”, expresó Villalón, visiblemente conmovida. Recordó el caso de Carolina, ocurrido en San Martín, donde el hijo de la víctima presenció tanto el hecho como el posterior juicio. “Ese niño tiene secuelas tremendas”, lamentó.

La estadística más reciente estremeció al país: en lo que va del 2025, 96 mujeres fueron asesinadas

En San Juan, hasta el momento, no se registraron femicidios durante este año, pero desde la Asociación siguen atentos. “Somos aproximadamente 14 familias las que integramos la Asociación. Hacemos acompañamiento tanto a víctimas de violencia de género como a víctimas de intento de suicidio”, explicó Villalón. Y agregó: “Nuestra lucha es concientizar, visibilizar las historias y lograr que la justicia actúe como corresponde”.

Villalón también remarcó que muchas mujeres en situación de riesgo no se animan a denunciar. “Temen no ser escuchadas, temen no recibir la ayuda que el Estado debería garantizarles”, sostuvo.

Sobre el impacto emocional que dejan estos crímenes, fue contundente: “Nosotros acá en la zona hemos tenido casos tremendos, devastadores. Las familias quedan destruidas. Hemos tenido jueces que nos han dicho: ‘Bueno, supérenlo’. ¿Quién puede superar no tener a su hija en la mesa en las fiestas? ¿No poder besarla? ¿No acompañar a sus nietos?”, cuestionó.

Además del acompañamiento a familiares de víctimas de femicidio, la asociación trabaja con sobrevivientes de intentos de suicidio, muchas veces relacionados con situaciones de violencia. “El último caso que acompañamos es el de una chica que tiene cicatrices que le van a quedar para toda la vida. Tiene miedo de salir a la puerta. Las heridas físicas son solo una parte”, describió.

Finalmente, Villalón remarcó la importancia del compromiso de todos los sectores sociales: “Queremos que se tome conciencia y ver cómo está trabajando el Estado. Si bien en la provincia hay lugares abiertos para contención, me gustaría saber cómo es el acompañamiento real que brindan los profesionales. Nosotros a veces nos agotamos, porque es un trabajo constante, semana a semana, caso por caso”.

La voz de Victoria Villalón, atravesada por el dolor y la fuerza, sigue alzándose para exigir que las vidas de las mujeres dejen de contarse en estadísticas, y que la respuesta social y estatal sea cada vez más eficaz.