Los sanjuaninos celebraron la solemnidad de Corpus Christi con una misa en la catedral
La Iglesia sanjuanina inició el III Sínodo Arquidiocesano. Monseñor Jorge Lozano llamó a vivir la Eucaristía como signo de comunión y esperanza en una Iglesia que escucha, ora y sale en misión.
Los sanjuaninos celebraron la solemnidad de Corpus Cristi en la Catedral. En esta festividad tan importante para el catolicismo, la Iglesia sanjuanina inició el III Sínodo Arquidiocesano y realizó el Jubileo Diocesano y la promesa de los sinodales.
En la solemnidad que se vivió en la Catedral, Monseñor Jorge Lozano llamó a vivir la Eucaristía como signo de comunicación y esperanza en una Iglesia que escucha, ora y sale en misión. En su homilía, la máxima autoridad de los católicos en la provincia expresó: "Él se había retirado a un lugar tranquilo para descansar y conversar con los 12 Apóstoles que regresaban de misionar; venían embalados con ganas de contar sus experiencias”
Luego expresó: “La gente se entera y los busca. Ante una multitud hambrienta, Jesús acoge, predica, y sana. Esos tres verbos nos muestran su estilo pastoral (¿el nuestro puede ser otro distinto?). La multitud acude a Él, y el Pastor no pasa de largo, no se desentiende. Detiene sus pasos, se compadece con cada uno. Acoge con ternura, predica con sencillez y claridad, y sana con misericordia. El amor de Jesús no es abstracto, ‘a vuelo de pájaro’, sino concreto, personal”.
En otro tramo de su prédica, Lozano manifestó: “Jesús predicaba el Reino de Dios. No era una enseñanza teórica, sino un anuncio con poder transformador. Un Reino que empieza aquí, que se hace visible en la comunidad, en la fraternidad, en el pan compartido. Jesús ve a la multitud, y se preocupa por su hambre espiritual y también por su hambre corporal. No separa cuerpo y alma. Él quiere la vida plena, el bien integral de la persona”.