La emoción atravesó la mañana del sábado en la Catedral de San Juan, donde los fieles se reunieron para rendir homenaje al Papa Francisco, tras su reciente fallecimiento. A través de una misa especial y una muestra fotográfica, la comunidad local recordó el legado del sumo pontífice, quien ya descansa en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma.

Desde temprano, la Catedral abrió sus puertas para recibir a quienes quisieron despedir al líder espiritual que, según muchos sanjuaninos, marcó un antes y un después en la Iglesia Católica.

“Francisco era puro evangelio”, expresó conmovida Marta, una de las asistentes a la misa. “Cuando lo atacaban, cuando lo tildaban de comunista o de cualquier otra cosa, él respondía con un pasaje de Juan o con las Bienaventuranzas. Eso es lo que más nos deja: el evangelio vivo, el de los más humildes”, añadió.

Durante la ceremonia, los presentes pidieron por el descanso eterno del Papa y reflexionaron sobre su obra. Muchos resaltaron su cercanía con los sectores más postergados. “Yo milito en el Movimiento de Trabajadores Excluidos, y Francisco siempre estuvo del lado de los cartoneros, los costureros, los trabajadores rurales que no tienen absolutamente nada. Se sentía una contención muy fuerte en su palabra”, relató otra vecina.

El mensaje del Papa, alejado del materialismo y enfocado en la fraternidad y la solidaridad, también caló hondo entre los fieles. “Cada vez veo más autos, más gente que necesita tener, tener y comprar, y él decía que el mal entra por el bolsillo. Sus palabras me hacen pensar en irme a vivir a un lugar más rural, en volver a lo simple”, confesó emocionada una mujer que participó de la muestra.

Además, destacaron el rol transformador que Francisco tuvo dentro de la propia Iglesia. “Como mujer me siento sumamente representada. Él abrió espacios para nosotras en el Vaticano, enfrentó temas como las finanzas turbias y los casos de pedofilia, y nos devolvió la fe en una Iglesia más humana”, afirmó una fiel.

La despedida en San Juan fue, al igual que en distintos puntos del país y del mundo, un acto cargado de agradecimiento y esperanza. “Nos deja un mensaje de paz, de amor, de fraternidad. Ojalá la Iglesia siga el camino que él marcó”, concluyeron.