Pese al aumento de sífilis, afirman que no hay casos confirmados de la enfermedad congénita
Desde el Programa de ETS confirmaron que, hasta el momento, no se han detectado casos de sífilis congénita en la provincia. Sin embargo, advirtieron que el aumento de diagnósticos en adultos eleva el riesgo y llamaron a reforzar la prevención y el diagnóstico temprano.
En los últimos meses, San Juan registró un crecimiento progresivo en los casos de sífilis, una infección de transmisión sexual que se contagia a través de lesiones conocidas como chancros, que suelen aparecer en las zonas íntimas. Ante este escenario, desde el Ministerio de Salud impulsaron un programa especial para investigar el origen del brote y fortalecer la prevención, especialmente ante el riesgo de que nazcan bebés con sífilis congénita.
“Cada vez hay más posibilidades de que nazcan niños con sífilis congénita, pero para eso estamos trabajando cada vez más con el objetivo de detectarlo y justamente prevenirlo”, afirmó Lorena Herrero, directora del Programa de ETS en San Juan.
La especialista explicó que esta forma de transmisión vertical, de madre a hijo durante el embarazo, representa una falla grave en el sistema de salud, ya que se trata de una patología que es prevenible, diagnosticable y tratable. “No podemos encontrar una sífilis congénita, eso no puede pasar. Tenemos tratamientos, tenemos cómo prevenirlo, tenemos cómo diagnosticarlo”, subrayó.
Según Herrero, uno de los ejes del trabajo sanitario actual consiste en facilitar el acceso al diagnóstico en cualquier centro de salud, incluso en aquellos que no cuentan con laboratorio. “Por un pinchacito, con una gotita de sangre, la persona ya puede saber si tiene o no tiene sífilis. Aprovechamos también para testear VIH y hepatitis”, detalló.
En caso de un diagnóstico positivo, la persona puede acceder al tratamiento en el mismo lugar. “Generalmente son tres dosis de penicilina. Pero es clave que el tratamiento sea responsable y que la pareja también se trate. Si no, la persona sigue expuesta, y seguimos con la probabilidad de tener una sífilis congénita después”, alertó.
Hasta el momento, Salud Pública no confirmó casos activos de sífilis congénita en la provincia, aunque Herrero remarcó que es fundamental mantener la vigilancia y reforzar la educación sexual. “Hay mucho por hacer, empezando por la educación en la población y también en los equipos de salud, para que salgan a buscar casos y den tratamiento en el territorio”.
Finalmente, señaló que el objetivo del programa es claro: disminuir los contagios y lograr que la sífilis congénita deje de ser una amenaza en la provincia. “Cuando dejemos de tener casos de sífilis congénita y cuando los jóvenes tengan más conciencia sobre el uso del preservativo, sabremos que avanzamos. Pero todavía hay que seguir trabajando”, concluyó.