Mónica Ruiz, bióloga y referente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en San Juan, manifestó en Canal 13 su preocupación por el impacto que podría tener el ajuste presupuestario anunciado por el Gobierno nacional en proyectos clave de la institución. En particular, advirtió sobre las posibles consecuencias para el banco de germoplasma de olivo, un recurso único en el mundo que se encuentra en riesgo por la reducción de personal y la falta de financiamiento.

“El banco de germoplasma es una colección de olivos de distintas variedades que se encuentra en el campo experimental de San Martín. Es un logro científico y técnico que se concretó en 2022, tras años de trabajo de muchas personas. Fue reconocido por el Consejo Oleícola Internacional como el cuarto banco mundial de germoplasma de oliva y el único fuera de la Cuenca del Mediterráneo. Es, literalmente, patrimonio de la humanidad”, explicó Ruiz.

La investigadora subrayó que en ese banco se conservan más de 200 variedades distintas de olivo, lo que lo convierte en un reservorio genético vital frente a los desafíos actuales y futuros, como el cambio climático, la aparición de nuevas plagas y enfermedades. “Tener esas variedades es una apuesta al futuro. Nos permite enfrentar cualquier cambio que ocurra en las condiciones ambientales y seguir produciendo”, remarcó.

En este sentido, Ruiz expresó: “Mantener el banco, continuar con las investigaciones y desarrollar el proyecto de ampliación se vuelve muy difícil si hay que reducir personal. Todo esto está en riesgo con los ajustes que se están planteando”.

A su vez,  la científica recordó la importancia histórica de esta producción en la región. “Escuchaba la ponencia de un colega que investigó la variedad Arauco desde sus orígenes, más de 400 o 500 años atrás en La Rioja. San Juan es hoy el primer exportador de aceite de oliva del país, y eso es gracias al trabajo con distintas variedades que desarrollamos desde el INTA”.

Además de su rol en el instituto, Ruiz también es candidata a vicerrectora de la UNSJ y señaló que su compromiso con las instituciones públicas es un eje común entre ambas funciones. “Tanto en el INTA como en la universidad, mi postura es defender estas instituciones del Estado, que hoy están siendo atacadas. No solo me permitieron estudiar, sino también desarrollar toda mi carrera profesional. Defenderlas es una prioridad para mí”, afirmó. Por último, destacó que el INTA, que en 2026 cumplirá 70 años, ha demostrado históricamente su capacidad de adaptación.