Aunque los centros de contención para personas en situación de calle funcionan durante todo el año, el invierno los vuelve un recurso vital. En San Juan, actualmente hay dos refugios activos bajo la órbita del Ministerio de Familia y Desarrollo Humano: el Centro Papa Francisco y el Centro Madre Teresa de Calcuta. Ambos están preparados para recibir a personas que necesitan protección ante las bajas temperaturas.

Estos espacios ofrecen un ambiente calefaccionado, cama abrigada, ropa de invierno, alimentación completa y la posibilidad de recibir atención médica y social. Están destinados a varones de entre 18 y 59 años, que pueden acercarse por sus propios medios sin necesidad de anunciarse previamente. El refugio Madre Teresa de Calcuta se encuentra en Avenida Córdoba 150 (este), mientras que el Papa Francisco funciona en el ex edificio de Urgencias del Hospital Rawson, en General Paz y Estados Unidos.

Según explicó la subsecretaria de Promoción Social, Gabriela Rodrigo, ambos centros tienen capacidad para entre 40 y 45 personas, y actualmente la ocupación ronda entre 35 y 37 personas. La apertura diaria se da entre las 17 y 18 horas y el horario de salida fue extendido hasta las 10 de la mañana debido a las bajas temperaturas.

Las normas de convivencia incluyen higiene personal, limpieza del espacio asignado y contacto con el equipo profesional (psicólogos, nutricionistas, trabajadores sociales), que realiza un seguimiento de cada caso y gestiona atenciones médicas cuando es necesario. “Si una persona llega con alguna patología o demanda de salud, se tramitan los turnos o la atención hospitalaria”, detalló Rodrigo.

Por su parte, la directora de Emergencia y Políticas Alimentarias, Lorena Acosta, indicó que al ingresar cada persona recibe abrigo acorde a sus necesidades: zapatillas, campera, guantes, gorro, bufanda y productos de higiene personal como jabón, shampoo y afeitadoras. Además, se le asigna una cama con frazadas y un lugar seguro para guardar sus pertenencias, registradas en un acta.

Los refugiados reciben merienda, cena y desayuno con un menú nutricionalmente equilibrado. También pueden usar un lavarropas con secarropa, y cuentan con insumos, juegos de mesa y acceso a televisión. El equipo técnico propone controles médicos y nutricionales, aplica vacunas y, cuando es posible, intenta un acercamiento con sus familias de origen.

El Ministerio recordó que cualquier ciudadano que detecte a una persona en situación de calle puede informar a la Policía, Bomberos, municipios o comunicarse directamente al 264-4123158, línea habilitada las 24 horas por la Dirección de Emergencia y Políticas Alimentarias. El objetivo de estos dispositivos es garantizar igualdad de oportunidades y resguardar los derechos fundamentales de quienes más lo necesitan.