Siete consejos para evitar caer en una estafa al momento de adquirir un inmueble
El abogado Roberto Juárez, especializado en derecho inmobiliario, pasó por Canal 13 para brindar información sobre cómo no caer en estafas a la hora de comprar un terreno o una vivienda.
La ilusión de tener la casa propia o adquirir un terreno para construir, en muchos casos, representa el esfuerzo de toda una vida. Sin embargo, en San Juan, en las últimas semanas, se registraron múltiples situaciones en las que compradores terminan perdiendo sus ahorros por no verificar la legalidad del proceso.
El abogado Roberto Juárez, especialista en derecho inmobiliario, explicó en diálogo con Canal 13, cuáles son los puntos clave que hay que tener en cuenta para evitar ser víctimas de estafas.
1. Verificar quién es el propietario real
El primer paso, según Juárez, es chequear la titularidad del inmueble. “Lo primero que tiene que hacer la gente es averiguar los antecedentes legales tanto del lote o la casa como del vendedor. Muchas veces hay personas que están vendiendo terrenos que no son suyos, sino que pertenecen a terceros”, alertó.
Para eso, existen herramientas concretas: “En San Juan tenemos el Registro de la Propiedad Inmueble, donde cualquier persona, con el asesoramiento de un abogado o escribano, puede solicitar un informe y corroborar quién figura como titular en las escrituras”, señaló.
2. No confiar solo en el boleto de compraventa
El abogado aclaró una confusión frecuente: “El boleto de compraventa no convierte a alguien en propietario. La única forma legítima de ser titular de un inmueble es mediante una escritura pública. Con un boleto, uno es poseedor, pero no propietario, y hay una gran diferencia”, remarcó.
3. Cuidado con las inmobiliarias improvisadas
Otra recomendación importante es verificar que las inmobiliarias o intermediarios estén debidamente registrados. “Hay muchas personas que improvisan como vendedores, y después aparecen los problemas. Lo ideal es tratar con inmobiliarias inscriptas y reconocidas en San Juan”, sugirió.
4. Consultar el catastro y el plano de mensura
Juárez también enfatizó la importancia de revisar el estado del plano de mensura y del catastro. “Muchas veces se venden terrenos que aún no tienen aprobados los planos, y eso implica que no hay factibilidad de servicios básicos como electricidad y agua. Sin esos requisitos, no se puede avanzar con la escritura ni con la construcción”, explicó.
En ese sentido, destacó que en el quinto piso del Centro Cívico se pueden hacer consultas con el número de catastro, y allí se puede comprobar si el terreno cuenta con los planos necesarios y si está habilitado para ser urbanizado.
5. Respetar las ordenanzas de zonificación
El especialista advirtió sobre otro error común: comprar terrenos en zonas no habilitadas para construcción. “Cada departamento tiene sus ordenanzas de zonificación. En zonas rurales, por ejemplo, los lotes deben tener un mínimo de una o dos hectáreas, y hay proyectos que venden terrenos de 300 m² en lugares donde la ordenanza exige 400 m² como mínimo”, explicó Juárez.
En esos casos, aunque no siempre se trata de una estafa, se genera un incumplimiento contractual que puede traer muchos dolores de cabeza. “Conozco proyectos en San Juan que tuvieron que rediseñar todo el loteo, hablar con cada comprador y reubicar espacios verdes o zonas comunes. Todo eso retrasa y encarece la concreción de la compra”, indicó.
6. No todo es estafa, pero sí puede haber perjuicio
Juárez detalló que hay dos tipos de situaciones frecuentes: “Algunos vendedores simplemente desconocen la legislación y no se asesoran correctamente, entonces cometen errores que también arrastran a los compradores. Pero hay otros casos en los que saben que están vendiendo algo que no les pertenece o que no está en condiciones legales, y aún así lo hacen con la esperanza de ‘arreglarlo’ después. En ambos casos, el que pierde es el comprador”.
7. Asesoramiento legal como inversión, no como gasto
El mensaje final del abogado fue claro: “Muchas veces, por querer ahorrar en asesoramiento legal, las personas terminan gastando mucho más. Se pierde dinero, tiempo y, sobre todo, se frustra un sueño. Por eso es fundamental asesorarse con un abogado especializado en derecho inmobiliario, un escribano de confianza o acudir a los organismos públicos correspondientes como Catastro y Planeamiento”.
Y concluyó: “Comprar una propiedad no es un trámite menor. Implica una inversión muy grande y muchas veces representa los ahorros de toda una vida. Lo ideal es que ese esfuerzo no se pierda por falta de información o por confiar en intermediarios poco serios”.