Casualidad o no, algo sintió Nora Silva el miércoles que le hizo cortar en horario, sin extenderse un minuto más, su tarea como jefa de cuadrilla del personal de limpieza de calles y espacios públicos de la Municipalidad de Rivadavia. Esa decisión resultó vital para dos chicos que pudieron morir en la furia del Partidor San Emiliano.

El día después, Nora contó a Canal 13 cómo ocurrieron las cosas. "Nosotros salimos a las 11. Pero como soy jefa de cuadrilla, puedo dar tareas. Terminamos y les dije a los chicos: 'vámonos'. Estábamos en la Villa Larga, en Marquesado. Y me entró una desesperación por venirme", relató.

Se subió a su moto y emprendió el camino de regreso a su casa. Fue entonces cuando vio lo que nunca pensó que vería:

"Yo tengo la costumbre siempre de mirar, porque me llama la atención el agua del Partidor San Emiliano, y vi dos cositas que flotaban. Dije: 'o son personas o es algo que arrastra el agua'. Pero yo veía que eran personas", contó.

"Nos quedamos con mi hijo en el puente. Y los niños se venían riendo. Pero cuando me vieron me gritaron y me pidieron ayuda. Llamé al 911, me atendieron rápido, mandaron un móvil, fui a la Comisaría 30° y avisé a la Policía que estaban ahí", continuó.

El rescate se pudo llevar a cabo exitosamente, gracias al rápido accionar de la humilde trabajadora. Ella lo pudo corroborar personalmente, porque volvió de la comisaría al punto donde estaban los chicos y efectivamente, ya se los habían llevado. Final feliz.