El llamado de Dios transformó sus vidas y este 2025 comenzó un camino que marcará su historia para siempre. Cinco jóvenes sanjuaninos ingresaron este año al Seminario Arquidiocesano de San Juan Bautista, en Pocito, dispuestos a llevar la palabra de Dios allí donde sea necesario.

En medio de los primeros pasos de esta vocación, la Iglesia Católica vivió un acontecimiento que también se volvió un hito para ellos: la muerte del Papa Francisco y la elección de León XIV como nuevo Pontífice. Ambos hechos atravesaron a los seminaristas con una carga emocional profunda, mezclando duelo, alegría y esperanza.

Ellos son Agustín Nieto, Braian Elizondo, José González, Mateo Cortez y Luciano Pereyra, y en diálogo con Diario compartieron cómo vivieron ese momento que los encontró dando sus primeros pasos en la vida religiosa.

“Fue un momento muy, muy lindo”, así lo definió Agustín Nieto, quien se encuentra cursando el propedéutico, la etapa inicial de la formación en el seminario. “Estaba justo en el centro, empecé a escuchar las campanas de la Catedral y no entendía qué pasaba, porque no había visto el celular. Me crucé a Ágape y unas señoras estaban mirando la ceremonia. Me quedé con ellas viendo todo hasta que salió el Papa León XIV”, contó el joven.

“No lo ubiqué, no tenía idea de quién era. Pero cuando empezó a salir la información, vi su perfil y me sorprendió. Me generó dudas que fuera de Estados Unidos", admitió Nieto. Pero después, “al enterarme que fue misionero en Perú, obispo durante años, superior de los Agustinos por casi dos décadas y que tenía una buena relación con el Papa Francisco, todo eso me fue dando mucha paz”, dijo. Es así como cada testimonio que escuchaba lo hacía pensar: "¡Qué buen Papa tenemos!”.

El resto del grupo lo vivió diferente. Estaban juntos, almorzando y esperando lo que sucedería. Braian Elizondo recordó:  “Nos enteramos cuando terminábamos de almorzar. Estábamos en la sobremesa con los chicos y el formador, muy pendientes del celular. Cuando vimos la fumata blanca fue explotar de alegría, una emoción enorme”.

La rapidez del proceso también los sorprendió, por ello dijo:  “Fue al segundo día del cónclave, muy rápido, todo fluyó. Saber que tenemos un nuevo Papa nos llenó de esperanza, sentimos que Jesús no nos abandona". El joven dijo que era consciente de que Prevost no era parte de los candidatos que mas sonaban, por eso fue una sorpresa. "Se nota que es un hombre muy humano, muy de Dios. Y eso es lo que Jesús quiere para este tiempo. Uno de sus mensajes fue que tenemos que construir puentes, puentes de diálogo. Eso fue muy bonito y nos llena de felicidad”.

José González, conocido por sus compañeros como Pepe, también cursa el propedéutico y no dudó en señalar que ese día fue de emoción plena: “Enterarnos de que teníamos un nuevo Papa fue una alegría muy grande para el corazón. Estábamos muy pendientes de lo que pasaba en el cónclave en Roma”.

El Seminario de Pocito vivía momentos de intriga pero con mucha felicidad, porque estaban entre pares que comparten el mismo ideal: "Todos nos preguntábamos quién sería el nuevo Papa. Yo, desde lo profundo, estaba entregado a Dios, diciendo que sea quien tenga que ser. Que si era blanco, negro, chino, mandarín… eso no importaba realmente”.

Sin embargo, tras los largos minutos de espera, lo conocieron: “Cuando salió León XIV fue algo raro, porque casi nadie de los que estábamos ahí lo ubicaba. Pero empezamos a conocer su historia". A la vez mencionó: "Y la primera frase que dijo, ‘La paz esté con ustedes’, me quedó grabada. Me marcó mucho”.

“Fue gratificante descubrir su historia”, dijo Luciano Pereyra sobre el nuevo papa. “Cuando nuestro formador nos dijo que había salido la fumata blanca, todos nos emocionamos. Guardamos todo lo que había en la mesa”, recordó. Luego fueron a otro espacio común para debatir sobre lo que proseguía y esperar el nombre. 

“Cuando vimos que era León XIV, no sabíamos quién era. Se habían nombrado muchos cardenales como posibles papas, pero él no estaba entre los conocidos”, sentenció. “Yo no sabía de su existencia hasta ese momento. Por eso fue tan gratificante empezar a conocer su historia, ver de dónde venía. Eso fue lo que más me marcó ese día”, subrayó. 

Mateo Cortez, otro de los seminaristas sanjuaninos que este año dio sus primeros pasos en el camino hacia el sacerdocio, también compartió lo que sintió al enterarse de la elección de León XIV como nuevo Papa. “La noticia fue algo muy emocionante, muy linda y también muy eufórica por momentos”.

“Todos nos pusimos re felices, muy eufóricos. Salimos corriendo hacia la biblioteca, donde estaban los seminaristas más grandes", señaló Mateo. Además sumó: "Me acuerdo que estábamos todos expectantes, tratando de adivinar quién sería. Sacamos nuestras propias conclusiones, pero la verdad es que fue algo muy impactante porque nadie se lo esperaba. Todos teníamos nuestros candidatos o favoritos”.

Mateo destacó que la elección sorprendió al mundo entero, y que las primeras palabras del nuevo Papa resonaron profundamente en él. “Fue como que este Papa sorprendió a todo el mundo. Sus palabras fueron muy lindas. Dijo que seamos una Iglesia sinodal, una Iglesia en salida, una Iglesia que busque la paz. Eso me llegó mucho al corazón". Mateo no dudo al decir: "me dio esperanza”.

Cortez, señaló un detalle que lo conmovió y que le dio un sentido espiritual al momento vivido:  "me impactó la fecha. El Papa León XIII coronó a la Virgen de Luján, patrona de Argentina, un 8 de mayo. Y justo el Papa León XIV fue elegido el mismo día, 8 de mayo. Creo que esas no son casualidades, son cosas que hace Dios. Fue una señal muy especial”.

Finalmente, Mateo expresó su deseo desde lo más profundo de su fe: “Espero que este Papa sea un buen pastor para toda la Iglesia y también un padre para todas las ovejas de la Iglesia Católica”.