Francisco respaldó un partido de fútbol organizado por Scholas Ocurrentes

Trabajar en equipo

"Hay que saber aprender a trabajar en equipo y al Papa le pareció muy bien que se sumaran los organismos italianos", dijo José María del Corral, presidente de Scholas Ocurrentes. "El partido es un deseo muy fuerte del Papa, que lo tiene en el centro de su corazón", dijo, por su parte, monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales y vicepresidente de Scholas Ocurrentes, que también estuvo en la conferencia de prensa de lanzamiento del partido. "El Papa convocó a los jugadores para ayudarlo para la paz, que es el bien más importante de todas las sociedades y el mundo. El Papa está preocupado por esa tercera guerra mundial en pedazos que hay actualmente y los jugadores pueden ser ejemplos. La Paz hay que construirla todos los días con hechos y eventos", agregó Sánchez Sorondo.

"El fútbol es el deporte más admirado, tenemos que aprovechar nuestro rol: la paz es lo más importante y para nosotros este partido será más importante de los que jugamos los domingos y que valen tres puntos", dijo a su turno Perotti. Biglia, en tanto, al margen de asegurar que su objetivo será "una cancha llena", admitió que "para nosotros tener un Papa argentino es un plus". Más tarde, Del Corral destacó la importancia del gesto de Francisco de avalar este segundo partido de la paz, luego del malentendido que hubo en junio pasado tras una donación del gobierno del presidente Mauricio Macri que fue devuelta por orden de Francisco. Al margen de generar polémica en la Argentina, ese traspié provocó, asimismo, la suspensión de un Partido por la Paz que iba a jugarse en la ciudad de La Plata en ocasión del Bicentenario. "Sigo soñando con hacer un partido en la Argentina, aunque todo lo que pasó hace unos meses para mí haya sido una pesadilla", confesó Del Corral, desde hace años, muy cercano a Jorge Bergoglio. Más allá de las controversias, el presidente de Scholas siguió trabajando a todo ritmo en los últimos meses al frente de la red mundial de escuelas creada a partir de un programa de escuelas vecinales impulsado en Buenos Aires por su ex arzobispo.

De hecho, selló un acuerdo con el ministerio de Educación de Paraguay, por el que aplicarán la metodología de Scholas en la jornada extendida escolar de los colegios públicos de ese país; otro con el Estado mexicano de Guerrero, donde pronto desembarcará el programa "FutVal", de fútbol con valores, puesto en marcha por la fundación, que está convencida de que "el fútbol es el instrumento de integración por excelencia"; otro con el gobierno del Estado de San Pablo, en Brasil, para que vivan una primera experiencia Scholas alumnos de escuelas acomodadas y de las favelas más pobres; y otro más con el gobierno de Colombia para ayudar a los chicos en el "post-conflicto", es decir, después del acuerdo de paz firmado recientemente por el presidente colombiano Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). "Es una gran responsabilidad", dijo del Corral. "Lo interesante es que todo el trabajo de Scholas siguió adelante. Cuando las cosas están mal hechas, pasa el viento y las tira abajo. Cuando tenés raíces, como el olivo, por más que pase el viento, el árbol queda", concluyó.