En el departamento Sarmiento, huella adentro del distrito Divisadero, vive Lisandro Ossan, el último pirquinero. Lisandro se dedicó, entre muchas actividades, a la construcción de hornos criollos de cal y a trabajar en ellos, donde una de las acciones principales es la reducción de grandes rocas. Ossan llevaba a cabo esa tarea con una maza y golpe tras golpe transformaba el material en pequeñas unidades listas para su cocción.

Esta forma de generar cal, donde se depositan pequeñas rocas en un pozo de 10 a 12 metros de profundidad, por 4 metros de ancho y en su base cargado con leña que luego se enciende fuego, está extinguiéndose, por avances de la tecnología, por seguridad de los trabajadores o normas ambientales, y está dando lugar a nuevas formas de explotación de los recursos naturales.

En este contexto de exploración y descubrimientos de grandes reservas de oro, cobre y plata, Ossan ha vuelto a conectar con sus raíces de juventud, la agricultura y la crianza de animales, viviendo al día de ese trabajo, como la realización del quesillo de cabra, que produce en su puesto y lo vende por la zona.

Lisandro tiene en sus manos y rostro, el esfuerzo marcado, como las tierras del sur donde se llevó a cabo esta actividad que da origen a este relato fotográfico.

Vida de trabajo

El último Pirquinero
El último Pirquinero
El último Pirquinero
El último Pirquinero
El último Pirquinero
El último Pirquinero
El último Pirquinero
El último Pirquinero
El último Pirquinero

Texto y fotos: Gonzalo Medina