Maestro semitero
El fotorreportero Gonzalo Medina muestra en imágenes la vida y el quehacer de Carlos Espinoza, un vecino de La Bebida que dedicó buena parte de su vida a hacer semitas, el clásico manjar de los sanjuaninos
En el corazón de La Bebida, localidad del departamento Rivadavia, vive Carlos Espinoza, un maestro semitero que se dedica a este oficio desde hace más de 40 años.
La semita es un producto de panificación con el que se identifica a San Juan. Según confiesa don Espinoza, el secreto radica en el chicharrón y la pasta que se genera a partir de la grasa, la cual luego se mezcla con la masa hecha de harina, agua, levadura y sal.
Este alimento es importante como símbolo cultural. Hemos visto fiestas populares, concursos y hasta exposiciones en Capital Federal donde se puede degustar.
Pero aquí, en el interior, la semita no tiene valor solo por la plusvalía de sentido que se le ha dado, sino porque ha servido como alternativa para que las personas de menos recursos generen un empleo informal , y más aún, para algunos, es parte de la alimentación más importante del día.
Carlos contó que a todo aquel que le pide, le da una mano; nada se tira. Si no se vende, se reparte en los comedores de la zona. “Es muy feo saber que hay chicos con platos vacíos'", dijo.
Él ha criado a sus nueve hijos con este oficio y en algunas oportunidades ha dado mano de obra a otras personas que se encontraron como cuando él empezó: sin plata.
El sueño de este luchador es seguir repartiendo sabores y expandirse hasta llegar a tener una panadería donde pueda generar empleos y, sobre todo, seguir ayudando a los que menos tienen, sin dejar de lado que así contribuya a la idiosincrasia del sanjuanino.