Exhiben a enfermero del IMSS que traficaba órganos y asesinaba clientes
Una noticia del sector salud ha indignado y puesto en alerta a la población en México.
Se dio a conocer que un enfermero auxiliar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua fue vinculado a proceso.
¿Qué pudo hacer un enfermero para estar preso? La respuesta es verdaderamente estremecedora.
La Fiscalía General del Estado informó que el hombre asesinó a siete personas, pero este no es su único delito.
El enfermero, identificado como Jorge Alberto, es un delincuente en potencia, pues se aprovechaba de su trabajo en el IMSS y de sus influencias para vender órganos y plazas en la institución.
Según El Universal, Jorge Alberto ofertaba las plazas del IMSS en cantidades exorbitantes, que oscilaban entre los 30 a 80 mil pesos, pero lo más caro eran los órganos que vendía para trasplantes; costaban cerca de medio millón de pesos.
Se le acusa a sus clientes, personas a las que no les cumplía lo acordado o que, según él, lo molestaban mucho y decidía matar.
Entre los asesinatos que cometió el implicado se encuentran el de una mujer identificada como Laura Soto, quien pagó 80 mil pesos para tener un mejor puesto en la clínica del IMSS, pero como Jorge no cumplió con el trato, decidió matar a la mujer.
Otro caso más es el de Daniel Gregorio Romero, quien padecía diabetes y requería un trasplante de riñón, pero ocupaba los últimos lugares de la lista de espera. La desesperación de su familia hizo contactar a Jorge; el acuerdo implicaba un pago de medio millón de pesos, pero el enfermero incumplió, por lo que fue citado por la familia Romero y, según las autoridades, un video revela cómo va matando uno por uno a los cinco miembros presentes en dicha reunión.
Las funciones del hombre en el hospital eran, entre otras cosas, ayudar a trasladar a los pacientes entre salas y laboratorios, hacer curaciones y llenar formatos, pero sus importantes conexiones con el sindicato del hospital le facilitaban las ventas ilícitas.
El sueldo de Jorge Alberto le daba para vivir una vida cómoda y sin necesidades, pero no para comprar diez autos de lujo; esos ‘gustitos’ los conseguía vendiendo órganos y plazas.
Las autoridades buscan a otro implicado que era cómplice del enfermero. Se trata de la persona que colocaba a los aspirantes a quien Jorge Alberto vendía las plazas.
Fuente: La Neta Noticias
