PAÍS

Buenos Aires ahora duele más y crece la solidaridad

Notable crecimiento de personas en situación de calle y de voluntarios con corazón tratando de ayudar.
viernes, 1 de febrero de 2019 · 07:25

Uno viene por horas. Ajeno, intruso, de afuera, será por eso que lo vi más rápido. Hay muchas personas, más personas que antes en situación de calle. Brotan en los bancos y en las plazas. Cerca del Teatro COLON, de la AFA, en la hermosa plaza Lavalle están en cada esquina. Cierra el comercio y aparecen también en los umbrales. No son apariciones como de ánimas o de gente perdida, pero sí parece... que nadie los busca ni los ve. En la noche veo una acción curiosa 2 autos de civil sin identificación, se detienen y personas enchalecadas le hablan por su nombre a los sin techo. Los despiertan le dan de comer. Me crítico para adentro. Pensé mal del gobierno nacional y de la ciudad, me interesa conocerlos.

Cuando los interrogo vuelvo a pensar mal del gobierno nacional y de la ciudad. Por qué ellos no son de ningún gobierno. Es solo un voluntariado, gente con corazón tratando de ayudar, humanos siendo más humanos (ver la nota al final), me cuentan de sus turnos y de sus rondas, y de los nombres responsables de ayudar a los desprotegidos de la calle que son cada vez más,... y que toda ayuda es poca. Les agradezco, se ilusionan con sumarme, me cuentan, pero ahí nomás revelo que no soy de este dolor que yo vivo en otros soy de san juan donde no se ve este flagelo en cantidad ni en cotidianidad. Quieren sumarme igual.

Esta gente optimista, que se hace cargo de ayudar y cambiar el mundo con lo que tengan a mano, me encuentra ahí nomás utilidad. Contarlo en donde sea y como sea. Ese, es otro argumento para seguir haciendo,...ellos necesitan difundir en la esperanza de que vengan más manos, recambios, y por qué no también ayuda económica. Me convencen y cuentan que les pasa seguido con personas del interior que les llega buena ayuda y mejor vibra. Están agitados, están a mil, deben seguir, pero se detuvieron a contar lo que hacen en la esperanza de invertir tiempo en corazones para agrandar las ayudas, para ayudar a más gente. Los números objetivos, periodísticos, que me da suenan horribles.

Son hombres, mujeres, que no fotografíe por respeto y que no escribiré en cifras para no reducirlos a solo un número. Este es un flagelo que se agrandó en la ciudad hermosa ahora muy llena de postales tristes, de quiebre y doliente en  historias repetidas  de quien no puede más con tarifas, alquileres, falta de trabajo, y solo les queda la solución de la calle. Por ellos, por esos hombres y mujeres sufriendo hay otros ángeles protectores que Sin partido, sin religión, sin gobiernos, hacen milagros solo con su Humanidad, se llaman AMIGOS EN EL CAMINO y necesitan ayuda. Por favor si podes ayúdales con un me gusta ahora, y otro día con lo que puedas.

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