Denuncian estafa de 750 mil pesos con la venta de una casa

Claudia Flores cobró una herencia en junio del año pasado y junto a su marido Jorge Fernández decidieron comprar una casa, que nunca pudo habitar debido a la gran estafa del escribano y el agente inmobiliario. La damnificada contó a Canal 13 este martes cómo empezó este lamentable episodio en su vida.

“Vimos dúplex en el barrio Buenaventura Luna, en Rawson y fuimos a conocerlo. Le preguntamos a al escribano, Carlos Yossa, si nos daba el ok para efectuar la compra con su consentimiento, fuimos, nos gustó la casa, conocimos al dueño, que se llama Mario Aguilera. Hasta que ellos trajeran todos los papeles, firmamos un compra-venta y entregamos $250 mil y a los quince días, ya teniendo todos los papeles que se encargó el escribano, porque él fue hasta el IPV, me dijo: vos quedate tranquila tengo una sobrina, la Dr. Prato, en el IPV y ella me aseguró que la casa estaba lista para comercializarse”, comentó la víctima del hecho.

Luego de tener estos trámites “resueltos”, la víctima de la estafa hizo una primer entrega de 500 mil pesos y según asevera Claudia “todo fue entregado en la escribanía, todo se hizo ahí, los papeles y la entrega de dinero”.

Hasta aquí el relato se parece a muchas historias de compras de una casa pero la pasadilla comenzó cuando el ex dueño del inmueble les pidió unos días para desalojar. Un día miércoles les llamó para que fueran a las 22 de la noche y hacerles entrega de la llave.

“Fuimos con mi marido y mi hija y nos da la llave, lo único que quedó es lo lógico en una mudanza, basura y esas cosas. Nosotros llamamos un señor albañil, para que haga arreglos y de esta forma irnos a vivir. Cuando llegamos a la nueva casa con el plomero nos  encontramos con 12 personas, que era  toda la familia del ex dueño, sus hijos, nietos. Un amigo de la familia que trabaja en la policía, me hizo hacer la denuncia en defraudaciones y estafas el 2 de enero ahí me presentan a mi abogado Ismael Hidalgo”, señaló angustiada.

Y continuó: “hace 7 meses que el  Pablo Flores, titular del Segundo Juzgado de Instrucción, no los llama a indagatoria (al agente inmobiliario y al escribano)  y los van a indagar recién después de las vacaciones. Seguimos sin casa y sin el dinero, es lo único que teníamos, el terreno que recibí de herencia de mi padre y vendí para comprar esta casa”

Por último, Claudio dijo que ya no quiere inmueble sino que le devuelvan los 750 mil pesos más la plata de los alquileres desde 1 de septiembre que tuvo que pagar por no tener donde vivir.